lunes, 15 de abril de 2013

023 - Mi Madre Mausy y sus ancestros: los Wurster Baun


023 - Mi Madre Mausy y sus ancestros: los Wurster Baun

Mi Madre se llamaba Eleonora Guillermina Wurster Baun, y sus padres le pusieron el sobrenombre “Mausy” cuando era niña. Ella nació el 26 de Abril de 1917 en Buenos Aires, Argentina, y falleció a la edad de 84 años el 20 de Junio de 2001, en Mendoza, Argentina.

Mausy cumpliría 96 años el próximo 26 de Abril de 2013, su aniversario de nacimiento. 


Mausy Wurster en el año 1970  aproximadamente
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

La información de la Familia Wurster Baun que dispongo hoy

Hasta el presente sólo he podido avanzar hacia el pasado de la Familia Wurster Baun y sus ancestros, no más allá de las dos generaciones de mis Abuelos y Bisabuelos.

Esta limitación de hoy se ha debido, por un lado, a que en la familia no ha quedado información escrita respecto de los ancestros, excepto algunos documentos dejados por mi Madre. Por otro lado no he podido obtener información en el Registro Civil de la ciudad de Buenos Aires ni en los Cementerios Alemán y La Chacarita de Buenos Aires donde los Abuelos fueron sepultados. Tampoco pude “hurgar” en los archivos del Diario La Nación de Argentina donde, infiero, se podría encontrar alguna información que hiciera referencia a los respectivos fallecimientos de los Abuelos en Buenos Aires.

Mi interés por conocer la fecha de fallecimiento de los Abuelos Gottlieb y Frida es un punto de partida concreto para la investigación. Saber esas fechas facilitarían la obtención de sendos certificados de defunción y con estos documentos “en la mano”, si han sido confeccionados a cabalidad, podría obtener entre otros datos, el nombre de mis Bisabuelos y Tatarabuelos, sus respectivos lugares de nacimiento y si se encontraban vivos o no al momento del fallecimiento de los Abuelos Gottlieb y Frida.

Desde que surgió este interés por investigar sobre las historias de mi familia, me aboqué a la búsqueda de datos que me permitieran saber más sobre los Wurster Baun. La información transmitida por mi Madre con el correr de los años y aquella otra que mi prima Cristina Baun me pudo aportar, han sido la base de este relato. Por casualidad, o por alguna razón, recientemente pude contactar por primera vez a mi primo José Wurster, a quien no conozco personalmente. José me proporcionó en esa oportunidad, en su breve correo, nuevos datos que complementan la información que disponía.

La narración de esta historia se adelantó …

Fueron las sugerencias de la Sra Julie Hamm, quien vive en la ciudad de Omaha en el estado de Nebraska en EEUU y a quien no conozco personalmente, y las de mi hija Eleonora, o quizás los “llamados de atención” que ellas me hicieron y a los cuales me he referido en otra historia de estas “Historias de mi Familia”, las razones que motivaron “anticipar” en estos relatos cuanto sé de la Familia de Mausy Wurster y sus ancestros:

“… Tal vez tu madre está pensando: "… Eduardo, basta sobre la familia de tu padre, y qué hay de mi lado"… (ja, ja)… ”. (Así me escribió la Señora Julie Hamm).

“…También puede ser una señal, como refiere la Señora Julie. Capaz que la “Buelala”…” (así sus nietos de Argentina llamaban a su Abuela Mausy) “… está pidiendo que la recordemos”. (Así se refirió mi hija Eleonora Martinez Dufour),

Menciono esto de “… anticipar cuanto sé… ” de la familia Wurster Baun no como una excusa por tal demora en escribirla, sino porque la información que actualmente dispongo es escasa y deseaba reunir la mayor cantidad de datos y documentación para la oportunidad de narrar esta historia, de modo que este relato fuese lo más completo posible.

Ésta ha sido la razón por la cual no me he referido a la Familia de mi Madre en estas “Historias de mi Familia” con anterioridad.

La familia de mi Madre Mausy Wurster

Con la información reunida hasta hoy concluyo que la familia de mi Madre Mausy es muy “pequeña”. El árbol genealógico de los ancestros de la Familia Wurster Baun a partir mi Madre alcanza a sólo tres generaciones. 

Con los datos que hoy dispongo el árbol genealógico de los Wurster Baun se remonta hacia el año 1850. Con una cierta “cuota de suerte” que permita obtener esos certificados de defunción se podría avanzar con la información genealógica por dos generaciones más, es decir, hacia el año 1800 aproximadamente. Y con una “cuota de suerte adicional”, siempre basándonos en los datos de esos certificados, se podría llegar a individualizar los registros civiles o parroquias de Alemania y Suiza en donde debería estar asentada y guardada la información de mis Bisabuelos y Tatarabuelos. Estas “cuotas de suerte”, acompañadas de mucha paciencia y tiempo, son condición necesaria para “avanzar hacia el pasado” para conocer de dónde venimos.


Árbol Genealógico de los ancestros de mi Madre Eleonora Guillermina Wurster Baun
(Foto e información del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Con esta metodología y un trabajo constante y minucioso, y también, con “mucha pero mucha” paciencia y tiempo, pude conseguir los datos de los ancestros de la familia de mi Padre, las Familias Martinez Martinez y Rosell i Boher. Fue así cómo, con la información que fui encontrando, pude saber de nuestros ancestros en la Familia Martinez Martinez hasta el año 1720 y, con algunos “eslabones perdidos” por encontrar, hasta el inicio mismo de los registros diocesanos de la parroquia del año 1693. En el caso de la Familia Rosell i Boher pude llegar hasta el año 1800.

Mi Madre Eleonora Guillermina Wurster Baun

Mi Madre fue la única hija de padres que ya había constituido sendos matrimonios anteriores en Europa. Fue hija de un matrimonio de personas mayores respecto de lo que se acostumbraba en esa época, hacia fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX. Nació en el seno de un hogar de inmigrantes adultos que, en pocas palabras, se parecía más a un “hogar” formado por abuelos que a un “hogar” constituidos por padres jóvenes. Mi Abuelo Gottlieb Wurster Schuh tenía 45 años de edad al momento en que nació mi Madre, y mi Abuela Frida Baun Nagel, 37 años aproximadamente.


Mausy Wurster entre los años 1920 y 1921, aproximadamente
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)


La Abuela Frida Baun, el Abuelo Gottlieb Wurster y Mausy Wurster entre los años 1923 y1925
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)


Mausy Wurster y el Abuelo Gottlieb Wurster y entre los años 1927 y 1930
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Mi Madre relató en alguna oportunidad, respondiendo a las preguntas de nosotros, sus hijos, que “Mausy” significa “ratoncito” en alemán. Tal sobrenombre devino porque mi Madre de niña era pequeña, y quizás también, por un sentimiento de cariño de sus padres mayores hacia su única hija.

Luego, con el correr de los años, nos dimos cuenta que dependía del momento de la vida de quienes conocieron a mi Madre, el nombre que ellos empleaban para referirse a ella. Sus compañeros de escuelas y amigos de la infancia y adolescencia la conocían por “Mausy Wurster”, más que por Eleonora Wurster. Luego de casada con mi Padre, muchos parientes y amigos se dirigían a ella como “Mausy Martinez” o simplemente “Mausy”. Los más formales la llamaban Eleonora Wurster de Martinez. En todos los casos resultaba más o menos fácil para nosotros, los menores de la familia, saber quienes la habían conocido de soltera, quienes luego de casada, y quienes eran sus amigos más allegados y quienes los más formales.

Al mismo tiempo, para nosotros los menores, nos resultaba más o menos fácil, también, poder deducir la edad de las “señoras” amigas de mi Madre, sobretodo la de aquellas quienes muchas veces se “quitaban de encima unos cuantos añitos de edad” en las charlas que sobrevenían con alguna taza de té de por medio.

Cuando su segundo nieto, Sebastián Fernández Martinez, comenzó a balbucear sus primeras palabras por allá por los años '70, mi Madre Mausy fue "re - bautizada" por él con el sobrenombre: "Buelala". Este sobrenombre devino de la expresión aproximada de la palabra "Abuela" que seguramente Sebastián asociaba, en aquel mecanismo cognitivo de nombres y personas, con la imagen de mi Madre. Fue así cómo se "impuso" ese sobrenombre entre mis hijos y mis sobrinos de Argentina, y esta nueva generación de la familia empezó llamar a Mausy por el sobrenombre: "Buelala". Actualmente cuando ellos se refieren a mi Madre, así la nombran.

La casa del Abuelo de la calle Libertad 851

Durante su infancia y adolescencia, y durante su vida de soltera, mi Madre vivió en una casa de tres plantas que perteneció al Abuelo Gottlieb, ubicada en la calle Libertad 851 de la ciudad de Buenos Aires, entre Avenida Córdoba y Paraguay, contigua al magnífico Teatro Cervantes en la esquina de Avenida Córdoba y Calle Libertad. Esta casa fue demolida y en el predio que ocupaba se encuentra hoy erigido un edificio de ocho plantas.

Entre los recuerdos de la niñez de mi Madre, transmitidos a nosotros, estaba siempre presente su casa de la calle Libertad 851, con su terraza jardín y su perro ovejero alemán. Mi Madre solía hacer referencia a esta casa como la única en la que ella había vivido desde que ella “… tuvo memoria…”.


Mausy Wurster entre los años 1920 y 1921, aproximadamente, junto a su ovejero alemán
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Mausy solía contarnos, entre las anécdotas de la niñez compartidas con su hermano Guillermo, las “incursiones” que ellos hacían al Teatro Cervantes para asistir, “de hurtadillas”, a algunas funciones que desde las ventanas de ventilación del gallinero del teatro podía disfrutar. Mausy nunca me dio detalles de cómo llegaban a esa parte de la sala, pero sí recuerdo que me daba a entender que lo hacían pasando de la terraza de su casa hacia los techos del teatro.

Sin lugar a dudas los hermanos Guillermo y Mausy Wurster han de haber “asistido” a muchas funciones desde ese lugar alto, puesto que el Teatro Cervantes puso en escena una treintena de funciones por año, desde 1921 hasta 2012, con excepción del período entre los años 1929 a 1931.[1]



El Teatro Cervantes, ubicado en la esquina de Avenida Córdoba y Calle Libertad de la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, fue inaugurado el 05 de Setiembre de 1921.
(Foto de Wikipedia [2])


Ubicación de la casa de Mausy Wurster, un “petit hotel” de tres plantas ubicado en la Calle Libertad 851, contiguo a la entrada del Teatro Cervantes por calle Libertad 815.
(Foto de Wikipedia [3] y comentarios de Eduardo Martinez Wurster)

Si se observa la fisonomía de la calle Libertad en los años ’20. desde la esquina de Avenida Córdoba y Libertad, desde la Plaza Lavalle, se advierte que, a continuación del Teatro Cervantes, hay una casa de tres plantas. Esa casa era precisamente la casa de Mausy. En esa foto de los años 1920 se puede advertir que la terraza de la casa de Mausy estaba a la misma altura de los techos y/o terraza del Teatro Cervantes. Luego, aquellas anécdotas sobre cómo Guillermo y Mausy llegaban al teatro por los techos guardan verosimilitud con los detalles de esa foto.

Como fuese que los hermanos Guillermo y Mausy hacían esas “escapadas al teatro”, me imagino también que las harían a hurtadillas de sus padres. Mi Madre se deleitaba siempre con estos recuerdos de su niñez, mostrándonos siempre alguna faceta en la denotaba su admiración por su hermano Guillermo. Ciertamente nosotros, sus hijos, seguíamos estas anécdotas con igual satisfacción que mi Madre, y aunque fueran repetidas una y otra vez, siempre nos parecían anécdotas distintas.



Las esquinas de Calle Libertad y Avenida Córdoba de la ciudad de Buenos Aires, en Noviembre de 2010. A la derecha se observa el Teatro Cervantes con su fachada y entrada por la calle Libertad 815 en plena restauración, y a continuación, el edificio de ocho plantas erigido en Libertad 851, en el predio donde estaba construida la casa en la que viviera mi Madre Mausy entre los años 1920 (aproximadamente) a 1942.
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Aquella casa de la calle Libertad 851 era en realidad un “petit hotel” que el Abuelo había adquirido y que la Abuela Frida administraba y gerenciaba. Yo recuerdo haber conocido de niño el lugar donde esa casa estaba en la calle Libertad, y ello fue en alguna oportunidad en que viajamos con Mausy a Buenos Aires “por allá por los años ’60”. Recuerdo que Mausy específicamente me llevó a la Calle Libertad 851 para mostrarme el lugar donde estaba su casa de la niñez.

Muchos años después, en Noviembre de 2010, llevé a ese mismo lugar a mi esposa Mónica y a mi hija Eleonora para que ellas también conocieran el barrio donde Mausy vivió su niñez y juventud hasta el año 1942.

Tiempos de niñez y de adolescencia de Mausy

Como mencioné, Mausy vivió en esa casa de la Calle Libertad 851 desde que “ella recordaba” (pudo ser desde 1920 o antes) hasta Diciembre de 1942, cuando se casó con mi Padre Bernardo Daniel Martinez Rosell. Luego ellos se radicaron en la ciudad de Mendoza donde mi Padre tenía su familia, su casa paterna y su trabajo.

Como era costumbre en Argentina en la época de los años 1920 y posteriores, aquellas familia de inmigrantes que podían hacerlo, enviaban sus hijos a estudiar en colegios afines al origen de los padres.

Mi Madre, siendo hija de alemán, estudió su escuela primaria y secundaria en el Colegio Alemán de Buenos Aires, a donde también asistió su hermano Guillermo Eugenio Baun. Mausy aprendió allí, entre otras disciplinas, a hablar y escribir los idiomas español, alemán, inglés y francés. En casa de los Abuelos Frida y Gottlieb se hablaba en alemán y, por esta razón, también, Mausy hablaba fluidamente el idioma paterno.

Por otras costumbres de la época de los años 1920 y posteriores, las familias de inmigrantes también solían complementar las actividades de los niños y adolescentes enviándolos a clubes deportivos y a reuniones sociales de sus respectivas colectividades, porque en ellas se frecuentaban las familias de una misma nacionalidad, se compartían las mismas costumbres recibidas de sus antepasados en su tierra natal, y me imagino también, porque se compartirían las mismas añoranzas. Estas deben haber sido las razones por las cuales los hermanos Guillermo Baun y mi Madre Eleonora Wurster fueron al mismo Colegio Alemán y al mismo Club Alemán.

Fue así que muchas colectividades de inmigrantes fundaron clubes de deportes y asociaciones benéficas y culturales para preservar y trasladar a las generaciones por venir aquel fuerte arraigo hacia raíces étnicas comunes.

Muchas de aquellas instituciones fundadas por inmigrantes han perdurado hasta nuestros días y reúnen a muchas generaciones de descendientes donde comparten cultura y tradiciones, sus bailes tradicionales y su gastronomía.

Los recuerdos de mi Madre sobre esos años de niñez y juventud referían a sus amistades del Colegio Alemán y del Club Alemán de Buenos Aires. Recuerdo que ella nombraba a sus amigos de esa época por sus nombres y apellidos. La mayoría de ellos eran hijos de inmigrantes de origen alemán.

Cuando mi Madre y mi Padre se conocieron

En el año 1935, cuando Mausy tenía 18 años de edad, falleció su Madre Frida.

Este fue un “golpe muy duro” para ella porque, nos contaba, la Abuela Frida era muy compañera de sus hijos Guillermo y Mausy. A partir de ese momento las cosas de la vida empezaron a ser más difícil para ella pues debió ocuparse de la atención de los quehaceres de la casa, de la administración del “petit” hotel y también, de su padre y de su hermano Guillermo.

Precisamente fueron esos quehaceres diarios del “petit” hotel los “responsables de que mi Padre conociese a Mausy. Intuyo que ello debe haber ocurrido después del año 1935 y antes de 1941 porque, a partir de la muerte de la Abuela Frida, Mausy se hizo cargo de la administración y de la gerencia del hotel.

¿Pero qué cosas hacía mi Padre en Buenos Aires en esos años que pudieran acercarla a Mausy, si él era de Mendoza?

Mi Padre Bernardo,, como mucho de nosotros lo hicimos a nuestro tiempo, tuvo que alejarse de su hogar familiar entre los 17 y 19 años para realizar sus estudios universitarios en otras provincias. En ese entonces, y hasta no hace muchos años en Argentina, las universidades de prestigio académico eran muy pocas y se encontraban en provincia distantes. Por esta razón, aquellos estudiantes que aspiraban a tener una muy buena formación académica debían buscar universidades de renombre y debían vivir temporalmente lejos de sus hogares. A esta situación debía sumarse que en los años 1930 las rutas que comunicaba las distintas provincias de Argentina eran precarias y muchas de ellas de tierra. En esa época el ferrocarril resultaba la mejor opción para viajar desde el interior a Buenos Aires.

Todos estos factores en suma hacían que los estudiantes se fueran de sus casas paternas por el año lectivo, regresando a sus hogares una vez al año quizás, y si lo hacían, la oportunidad habitual era para las navidades.

Así fue como mi Padre, habiendo realizado sus estudios primarios y secundarios en Mendoza, cursó toda su carrera de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos Aires e hizo el internado de médico residente también en la ciudad de Buenos Aires, residiendo allí entre los años 1932 / 1933 y 1941.

Volviendo al tema de cómo se conocieron Mausy y Bernardo. Mi Madre empezó a administrar y a gerenciar el “petit” hotel a partir de la muerte de su madre, como ya mencioné. Estas tareas de la administración la llevaron a tomar contacto diario con los residentes del hotel y entre estas personas se encontraba un estudiante de medicina llamado Julio Filipelli. Julio era compañero de estudios y amigo de mi Padre y en esa época ellos se encontrarían, o cursando sus últimas materias de la carrera de medicina, o haciendo el internado de medicina en el hoy Hospital de Clínicas, ubicado en la Avenida Córdoba 2351, entre calles Azcuénaga y Uriburu de la ciudad de Buenos Aires.

Parece que un buen día Julio Filipelli le hizo el siguiente comentario al que años más tarde sería mi Padre: “… che, Bernardo,… pude conocer a la hija de Doña Frida,… … es una rubia de ojos celestes que deslumbra…”. 

Mi Madre nos relató que a partir de ese comentario que le había hecho Julio Filipelli, Bernardo no se demoró “en iniciar sus rondas” por la calle Libertad 851 bajo el pretexto de pasar a buscar a Julio Filipelli, ya fuera para ir o para volver del hospital. Decía Mausy que ésa debió haber sido una excusa porque mi padre vivía al otro lado de la ciudad, y pasar por calle Libertad 851 quedaba a trasmano de su casa, y también, no era el camino lógico a seguir. En esa época mi Padre vivía en la casa de la “Tía Aurelia” ubicada en Avenida Corrientes al 3400 de la ciudad de Buenos Aires.

Lo concreto de todo esto es que un buen día Julio Filipelli finalmente los presentó a Mausy y a Bernardo, y allí empezó su historia y la razón de la existencia de mi hermano, de mi hermana y la mía.

Pero esta cosa de los romances de jóvenes fue un poco más lejos y la vida le “devolvió la atención” a Julio, en esto de haber sido el “Celestino” en la relación entre Mausy y Bernardo.

No pasó mucho tiempo después que mis padres se conocieron para que Julio Filipelli quedara “atrapado” por otra rubia de ojos celestes, muy bonita y deslumbrante también ella, hija de alemanes. Esta vez la “Celestina” fue Mausy cuando presentó a Julio Filipelli su amiga de la “colectividad alemana”, la señorita Liza Hans. Finalmente Liza y Julio se casaron y se fueron a vivir a Mendoza, donde Julio ejerció su profesión de médico en el mismo ámbito profesional que lo hizo mi padre. De ese matrimonio nació un hijo, Julio Filipelli Hans. Mis padres y los Filipelli Hans mantuvieron por años la amistad.

La familia Martinez Wurster

Mis Padres se casaron el 26 de Diciembre de 1942 en Buenos Aires, formaron la Familia Martinez Wurster. Se radicaron en la ciudad de Mendoza donde mis abuelos paternos, inmigrantes españoles, se habían arraigado entre los años 1890 y 1894.

En la Familia Martinez Wurster nacieron tres hijos, Bernardo Daniel (en el año 1944), yo (Eduardo Guillermo) (en el año 1947) y Ana María (en el año 1952).



Despedida de soltera de Mausy en Diciembre de 1942, realizada en la Confitería Ideal, en la calle Suipacha 380 de la ciudad de Buenos Aires. De izq a der: (paradas) Mi Tía María González de Baun,… … (sentadas), NN, mi Tía Ercilia Echeverría de Martinez, Mausy, mi Tía María Ihistarry de Martinez, la “Mejor Amiga” de Mausy y mi Tía Rita Martinez de Rossell.
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)



El día de la boda de mis padres, Mausy Wurster y Bernardo Daniel Martinez, el 26 de Diciembre de 1942 en la Parroquia Nuestra Señora de Las Victorias, en calle Paraguay 1204 esquina Libertad. de la ciudad de Buenos Aires 
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)



Parroquia Nuestra Señora de Las Victorias, en calle Paraguay 1204 esquina Libertad de la ciudad de Buenos Aires
(Foto del sitio web de la parroquia [4])


Recuerdo que en esos años de mi niñez todo era armonía y felicidad. Todo discurría  para nosotros, los hijos, sin preocupaciones que viniesen trasladadas desde los mayores. Por el contrario, recuerdo que todo sucedía bajo el amparo del “paraguas protector” de nuestros padres.

El 25 de Abril de 1955 falleció inesperadamente nuestro Padre a la edad de 42 años. Mi Madre tenía casi 38 años, mi hermano Bernardo 10 años, yo siete y Ana María sólo dos.

A partir de ese día todo cambió. Todo fue absolutamente distinto. Desde mi óptica de un niño de siete años no entendía por qué las cosas habían sucedido así. Gracias a su tesón, a su fuerza de voluntad y su férreo amor propio,  Mausy “salió adelante” contra “viento y marea” y nosotros, sus hijos, fuimos detrás de ella. Mausy supo darnos el cariño que necesitábamos, supo  enseñarnos las virtudes de la vida, la honestidad y la honradez, la bonhomía y, la que yo llamo, la virtud de “tener vergüenza por hacer las cosas mal”.

Los tiempos que sobrevinieron a los meses de invierno del año 1955 después de la muerte de mi Padre fueron caóticos debido a la situación particular en nuestra casa, a la que se sumaba la inestabilidad político institucional y económica de la Argentina. Esta situación de orden general fue el marco de referencia en que mi Madre debió encarar la “reconstrucción” de la vida de su familia sin el sostén de mi Padre.

Mausy debió buscar trabajo para sostener los gastos, y empezó su “lucha” tal cual le había ocurrido veinte años antes, luego de la muerte de su Madre. Mausy empezó a hacer lo que ella sabía. Inició dando clases de inglés y alemán en nuestra casa a personas mayores y a jóvenes.

Luego vino la oportunidad de trabajar en la Escuela de Enfermería del Ministerio de Salud de la Provincia de Mendoza, y no la desaprovechó. Asumió el cargo de secretaria de esa institución ofrecido en el año 1958 gracias a la gestión de médicos que habían sido amigos de mi Padre, y debo decirlo, que lo apreciaban de sobremanera a pesar de su ausencia física. Como las actividades curriculares de esta escuela, y también las tareas administrativas y de secretaría se desarrollaban en horario vespertino este trabajo no impidió que Mausy continuara con sus clases de idiomas. Ese fue el comienzo. Mausy se ganó la confianza y el respeto de las autoridades de esa Escuela de Enfermería y del Ministerio de Salud Pública gracias a su trabajo y dedicación. Esa fue la razón por la cual Mausy permaneció en ese cargo por los siguientes 25 años hasta que alcanzó la antigüedad para acogerse al beneficio de su jubilación, en el 1983. 

A través de aquellos mismos médicos que habían sido amigos de mi Padre, y entiendo que por las mismas razones que le ofrecieron la secretaría de esa escuela, el Dr. Aurelio Artesiano en nombre de esos profesionales le confió a Mausy en los primeros años de la década de ’60, la secretaría de la naciente Cooperativa de Crédito de los Profesionales del Arte de Curar de Mendoza que los médicos de Mendoza formaron. Esta institución financiera creció rápidamente y en unos años se transformó en un banco. Como se trataba de un trabajo con horario bancario de mañana y por medio día, Mausy ejerció estas nuevas tareas confiadas junto con las de la secretaría de la escuela. En este nuevo trabajo Mausy también supo ganarse la confianza de los dirigentes del banco y ella permaneció en esas funciones hasta el año 1986 cuando cumplió los 25 años de antigüedad en este trabajo. Cuando se retiró del banco, Mausy era la funcionaria con mayor antigüedad.

Gracias a sus indeclinables fuerza de voluntad y dedicación por sus trabajos, los cuales debió aprender a hacerlos “de grande”, también a su “don de gente”, Mausy pudo rehacer su “hogar” con sus tres hijos en armonía a pesar de la falta del padre y de su esposo. Mausy nos dio una carrera universitaria a cada uno de sus tres hijos pues ésa era su preocupación mayor. Sé que ella se desveló muchas noches cuando nos vio crecer y cuando se dio cuenta que sus hijos ya estábamos “tomando vuelo propio” en sus respectivas vidas. Ni qué decir de sus desvelos cuando mi hermano Bernardo definió radicarse en EEUU para ejercer su profesión de médico, ni cuando yo decidí seguir mi trabajo profesional yendo a dónde se construían las obras hidroeléctricas en nuestro país.

Sé que Mausy nunca dejó de preocuparse por nosotros a pesar de que crecíamos con nuestras propias familias y “llegaban los nietos”. Siempre estuvo pendiente de nuestros “sinsabores” y de nuestras alegrías. Fuera donde nosotros estuviésemos, Mausy siempre preguntaba cómo andaban nuestras cosas, como si se tratara de las mismas preocupaciones que le habían asistido en los años posteriores a 1955.

Mausy fue sin lugar a dudas una mujer excepcional.

Cuando enfoco mi mirada retrospectiva hacia esta parte de nuestras vidas, concluyo que la vida de Mausy fue dura, quizás “demasiado dura” para lo que ella merecía. Cada vez que ella estuvo en camino hacia la prosperidad y la felicidad, la vida le dio un “golpe bajo”. A cada “golpe bajo” Mausy no se amedrentó, “le puso la cara” y se recuperó. Enfrentó todas las adversidades que la vida le puso con el mismo carácter y la misma actitud.

También pienso en el legado que ella nos dejó. Su ejemplo de vida y la educación que nos impartió, plena de los valores morales y éticos son, así lo entiendo yo, la recompensa de tanta “lucha contra viento y marea”.

Victoria, incondicional en todo momento

En aquella “pelea” enfrentada día por día, Mausy no estuvo sola. Victoria Cabanat fue el “pilar incondicional” para que el “hogar” de la familia Martinez Wurster “siguiera en pie”.

En otra de las “Historias de mi Familia” voy a referirme a Victoria Cabanat, pero no quiero dejar pasar esta oportunidad para hacer mi reconocimiento.

Victoria Cabanat fue para los hijos de Mausy la abuela que no tuvimos. Victoria vivió casi toda su vida con los Martinez. Empezó trabajando en la casa de mis Abuelos Encarnación Rosell y Bernardo Martinez antes de que naciera mi Padre, esto es, antes del año 1912. Victoria empezó con tareas de cocina, luego fue la cocinera de la casa, y finalmente el “ama de llaves” del “hogar” de los Martinez Rosell en Chacras de Coria, Mendoza.

Cuando falleció mi Abuela en el año 1931, Victoria “tomó la conducción de la casa” en todo lo que concernía a los quehaceres domésticos. Cuando falleció mi Abuelo en el año 1942 Victoria continuó en la casa de los Abuelos y cuando mis padres se casaron en el Diciembre de 1942 Victoria vino al hogar que formaron mis padres en la casa de la calle Chile 1474 de la ciudad de Mendoza. Luego con los años a esta casa llegamos nosotros: Bernardo en 1944, yo en 1947 y Ana María en 1952. Con nosotros llegaron a la casa, también, el barullo y las travesuras de niños. Después sobrevino la niñez, la intempestiva muerte de nuestro padre en 1955 y luego nuestro pasaje por la adolescencia  y nuestra vida universitaria.


 Verano de 1952 /1953 en el Cerro de la Gloria en Mendoza, Argentina. De izq a der: Yo con 5 años de edad, Victoria teniendo en brazos a Ana María de 6 meses, y Bernardo de 8 años.
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Compartimos con Victoria todas esas etapas de nuestras vidas, también, la formación de nuestros propios hogares y la llegada de nuestros hijos, los nietos de Mausy. Alguna vez dije, refiriéndonos a nuestros hijos y sobrinos: “… estos son los bisnietos que Victoria nunca tuvo…”.

Victoria fue muchas veces nuestro “cómplice” de travesuras de niños cuando, por su silencio oportuno, “zafábamos” de los retos de Mausy que ya teníamos asegurados de antemano.

En pocas palabras, Victoria vio nacer en los hogares de los Martinez a tres generaciones. La vida le asignó la tarea de cuidarnos y educarnos, y muchas veces también, la de “malcriarnos” en el sentido de condescendernos en demasía con nuestros gustos y caprichos.

Para Mausy, Victoria fue una “socia” indeclinable “en las buenas y en las malas”. Para nosotros, los hijos de Mausy, Victoria fue importante en nuestras vidas, fue en muchos aspectos como dije, la abuela que no tuvimos en la vida.

Mausy en 1982




Mi Abuelo Gottlieb Wurster Schuh, o … Don Godofredo Wurster


El Abuelo Gottlieb Wurster en el año 1923
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

El Abuelo Gottlieb nació el 18 de Abril de 1872 en la ciudad de Nagold, Württemberg, Alemania, en la Región de la Selva Negra, y falleció en la ciudad de Buenos Aires a la edad de 72 años, entre el mes de Agosto y Noviembre de 1944. El Abuelo fue enterrado en la Sección 8 A, Manzana 8, en el sector correspondiente al Cementerio Alemán en el cementerio de La Chacarita, de la ciudad de Buenos Aires.

El Abuelo Gottlieb era hijo de Friederick Wurster y de María Schuh, ambos de nacionalidad alemana. He asumido hasta el presente que los Bisabuelos Friederich Wurster y María Schuh habrían nacido hacia 1850 en Alemania, donde también habría fallecido después del año 1872.

Mi Abuelo Gottlieb Wurster Schuh se casó dos veces. Su primer matrimonio fue con la Señora Müller (cuyo nombre no conozco aún) y el segundo con mi Abuela Frida Baun.

De su primer matrimonio nacieron Otto Wurster Müller, el “Tío Otto” para nosotros, y Eugenio Wurster Müller. Mi Madre nos comentó en alguna oportunidad que ella tenía conocimiento que el Tío Otto había tenido dos hermanos más, un varón y una niña, ambos nacidos en Alemania, pero que no sabía acerca de sus nombres ni “… qué había sido de sus vidas…”.

El Tío Otto, a quien conocí en la década de los años ’80, se casó con la Señora Irmgard Burri y se radicaron en Berna, Suiza. De ese matrimonio nació en el año 1939 mi Primo Bruno Carlos Wurster Burri quien fue un renombrado artista plástico, conocido en el ambiente europeo por su nombre Bruno Wurster. Bruno se casó con la Señora Renate Heydel y vivieron en Berna hasta la muerte de Bruno acaecida en el año 2003.

Eugenio Wurster Müller, a quien no conocí, se casó con la Señora Tejeda y se radicó en Lima, Perú. De ese matrimonio nació mi Primo José Wurster Tejeda a quien mi Madre Mausy tuvo la oportunidad de conocer en un viaje que hicieron junto al Tío Otto a Lima, Perú. Según me transmitió Mausy en su oportunidad, José Wurster Tejeda se casó con la Señora Ivonne Isela Abdalá.


Árbol Genealógico de los descendientes de mi Bisabuelo Friederick Wurster
(Foto e información del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Cuando el Abuelo Gottlieb llegó a Argentina empezó a trabajar en el oficio que él había ejercido en Alemania. El Abuelo era ebanistero y en el año 1918 fundó su propia empresa llamada: “… Carpintería Mecánica de G. Wurster…”, cuya especialidad era la “… Carpintería de Obra Blanca… ”, pues así se llamaba en el rubro de la construcción a la “… Instalación de Negocios…”, de “…Muebles y todo trabajo perteneciente al ramo…”.

El taller y escritorio de la empresa del Abuelo se encontraba en la Avenida Chiclana 4042 al 4048 de la ciudad de Buenos Aires, muy cerca de la Avenida Caseros, el límite entre los barrios de Nueva Pompeya y Boedo.


Formulario original de la Carpintería Mecánica de Gottlieb Wurster
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

De este taller y de las manos de mi Abuelo Gottlieb y de las de sus aprendices salieron muchas obras de ebanistería que quedaron como legado del Abuelo

Algunos de estos muebles, obras provenientes de mi casa paterna, están en la casa de mi hermana Ana María, otro en la mía y alguno más en la de mi hija Eleonora. Otra obra la he encontrado, por casualidad y con mucha sorpresa, en la casa de mi querido amigo de la infancia el Lic. Guillermo Ariza, en Buenos Aires.

Por la belleza de los muebles hechos por el Abuelo Gottlieb, sospecho que muchas de sus obras deben estar depositadas en anticuarios o luciéndose en casas de familias, también, adornando los interiores de algunas casonas de la ciudad de Buenos Aires y de estancias de la provincia. De hecho sé que el Abuelo Gottlieb realizó obras de ebanistería especiales entre las que se encuentra el altar de la capilla de una estancia en la provincia de Buenos Aires, cuyos datos no he podido  reunir hasta el presente.

En mi casa paterna se conservaron durante muchos años, las herramientas de ebanistería del Abuelo y los herrajes y accesorios de bronce para los muebles que no alcanzó a construir. También ocuparon un lugar especial los manuales de ebanistería editados en alemán que incluían hermosos diseños de flores, rosetas y demás detalles del estilo provenzal.

Sobre las obras de ebanistería que el Abuelo ejecutó he de referirme en otra historia de estas “Historias de mi Familia” pues ellas son, por su belleza, dignas de ser comentadas en forma particular.

Mi Abuela Frida Baun Nagel


Mi Abuela Frida Baun y su hija Mausy Wurster en el año 1920 a 1921 aproximadamente
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

La Abuela Frida había nacido en la ciudad de Berna, Suiza, aproximadamente en el año 1880 y falleció en la ciudad de Buenos Aires el día 09 de Julio de 1935, a la edad de 55 años aproximadamente. Frida era hija de Wilhielm Baun y de Rosina Nagel, ambos de nacionalidad suiza.

He asumido hasta hoy que mis Bisabuelos Wilhielm Baun y de Rosina Nagel debieron haber nacido alrededor del año 1850, e infiero que deben haber muerto en Suiza en fechas desconocidas después del año 1880, pues de ellos no tengo otra información por el momento.

Mi Abuela Frida, antes de casarse con mi Abuelo Gottlieb, tuvo un matrimonio anterior en Europa con el Señor Baun. De su primer matrimonio nació su hijo Guillermo Eugenio Baun en Zürich, Suiza, el 17 de Setiembre de 1906.


Mi Abuela Frida Baun y su hijo Guillermo Baun en el año 1913 a 1915 aproximadamente
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)


Árbol Genealógico de los descendientes de mi Bisabuelo Wilheilm Baun
(Foto e información del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Los descendientes contemporáneos de la Familia Wurster Baun y de la Familia Wurster Müller

Las generaciones de la Familia Wurster Baun y de la Familia Wurster Müller que actualmente viven, y de las que yo tengo conocimiento, somos también muy “poquitos”.

Los descendientes a los que hago referencia se muestran en la última línea de sucesión de los anteriores árboles genealógicos de descendientes de mi Bisabuelo Friederick Wurster y de mi Bisabuelo Wilheilm Baun.

Los descendientes contemporáneos de mi Bisabuelo Friederick Wurster

Las generaciones de la Familia Wurster Baun y de la Familia Wurster Müller que actualmente viven, y de las que yo tengo conocimiento, somos también muy “poquitos”.

Los descendientes a los que hago referencia se muestran en la última línea de sucesión de los anteriores árboles genealógicos de descendientes de mi Bisabuelo Friederick Wurster y de mi Bisabuelo Wilheilm Baun.



Los descendientes contemporáneos de mi Bisabuelo Friederick Wurster


Los descendientes de mi Bisabuelo Friederick Wurster, de los cuales yo tengo conocimiento, son:
  • Los hijos de Eleonora Guillermina Wurster Baun:

      - Mi hermano Bernardo Daniel Martinez Wurster, tres hijos, dos ellos casados, sin nietos.
      - Yo, Eduardo Guillermo Martinez Wurster, casado, dos hijos casados y dos nietos.
      - Mi hermana Ana María Martinez, tres hijos, dos de ellos casados y tres nietos.

  • El hijo de Otto Wurster Müller:

      - Bruno Carlos Wurster Burri, fallecido, casado y no tuvo hijos.

  • El hijo de Eugenio Wurster Müller:

      - José Wurster Tejeda, casado.

Los descendientes contemporáneos de mi Bisabuelo Wilheilm Baun

Los descendientes de mi Bisabuelo Wilheilm Baun, de los cuales yo tengo conocimiento, son:
  • Los hijos de Eleonora Guillermina Wurster Baun, a los cuales ya hice mención anteriormente.
  • Las hijas de Guillermo Eugenio Baun:

      - Helena Baun González, soltera, fallecida.
      - Cristina Irene Baun González, casada, un hijo y dos nietos.
      - Patricia Susana Baun González, cuatro hijos, un nieto.


Otros familiares de mi Abuelo Gottlieb Wurster de Alemania

Sé que el Abuelo dejó familiares en Alemania cuando decidió emigrar a la Argentina.

Recuerdo que mi Madre hacía mención, cuando nosotros le preguntábamos sobre los parientes en Alemania, dos historias de su familia paterna.

La primera estaba relacionada con la herencia de una casa en Alemania que el Abuelo debió recibir en los años ’30, y a la cual renunció porque no quiso volver a la Alemania porque, según el Abuelo, “… aquella no era la Alemania suya…” que él había dejado en 1913.

Si tal herencia existió, y lo planteo así porque a decir de mi Madre el Abuelo tenía alguna duda al respecto, es porque existieron parientes que le dieron cuenta de ello al Abuelo. Tal situación me hace pensar que efectivamente en los años ’30 existían parientes nuestros en Alemania.

La segunda de las historias familiares refiere a que antes de la declaración de la Segunda Guerra Mundial (esto debe haber ocurrido en el año 1935 por las pautas que Mausy nos daba: “… yo tenía apenas 18 años de edad…”), un primo de mi Madre, nacido en Alemania, formaba parte del cuerpo diplomático de la Embajada de Alemania en Buenos Aires, Argentina. Este primo tenía rango militar y en un momento del desarrollo de la Segunda Guerra Mundial fue llamado a formar parte del servicio militar activo y debió retornar a Alemania. Recuerdo que mi Madre hacía una muy breve pero sentida referencia al momento en que ese muchacho se despidió del Abuelo y de ella, en su casa de la calle Libertad 851 de la ciudad de Buenos Aires. Luego de esa despedida, mi Madre nunca más supo de él. Ella siempre asumió que su primo habría muerto en la guerra.

Si efectivamente la relación de parentesco de este muchacho era la de primo de mi Mausy, esa persona ha de haber sido hijo de un hermano o hermana del Abuelo Gottlieb. Tal situación me hace pensar nuevamente que en los años ’30 existían parientes nuestros en Alemania.

Mis agradecimientos:

Por la información que me facilitaron para escribir esta “Historia de mi Familia”:
  • A mi Madre Mausy Wurster Baun.
  • A mi hermana Ana María Martinez Wurster de Fernández.
  • A mi prima Cristina Irene Baun González.
  • A mi primo José Wurster Tejeda.

Por las sugerencias que me propusieron: 
  • A la Señora Julie Hamm.
  • A mi hija Eleonora Martinez Dufour
  • A mi Señora Mónica Dufour Fuschini.



[3] Teatro Cervantes – Archivo Histórico – Actividades Teatrales – Listado de las obras puestas en escena http://www.teatrocervantes.gov.ar/nuevo_sitio/#