019 - Comentarios de mis Amigos lectores de estas “Historias de mi Familia”
Hago un paréntesis en las “Historias de mi Familia” para
compartir los comentarios que mis amigos lectores me han hecho llegar.
Lo hago por este medio porque entiendo que ellos, con sus
aportes, quizás sin quererlo, enriquecen mis líneas de investigación, corrigen
errores en los que he incurrido por la razón que fuese, y me alientan a
continuar con este proyecto.
Creo que todos estos comentarios forman parte también de las
“Historias de mi Familia” y, como tales, quiero darles su lugar en estas
historias.
Creo que
“nobleza… … obliga”.
Comentarios en general
He recibido comentarios de mucha gente, de amigos y de
familiares, en forma verbal y escrita. Todos ellos han manifestado, entre
muchos elogios bonitos, su apoyo para que continúe con esta tarea de contar las
“Historias de mi Familia”.
Me ha sorprendido que los chicos, me refiero a nuestros hijos
y sobrinos, a quienes nos siguen en la próxima generación, se hayan interesado
en los temas que he abordado y me han formulado preguntas sobre temas que
escribiré en las próximas historias.
La mayoría de ellos me ha “reclamado” publicar los árboles
genealógicos para ubicar las personas que he ido mencionando en las historias,
pues “… entre tantos nombres y todos
ellos parecidos, en muchos casos con repetición de nombres y apellidos, se nos
está armando mucho lío…”.
El árbol genealógico de los ancestros de la Abuela
Encarnación Rosell i Boher ya lo publiqué. Me resta presentarles el frondoso
árbol de los ancestros de mi Abuelo Bernardo Martinez Martinez.
Comentario
de Cristina y Rodolfo Irigoyen, nuestros amigos y anfitriones de la Posada Rural Casafuerte, en
la Villa 25 de Mayo, San Rafael, Mendoza
Cristina y Rodolfo Irigoyen, más conocido por
todos nosotros como “Rolo”, son de esos amigos que “pudimos hacer” mientras fuimos
estudiantes universitarios hacia fines de la década de 1960 y principios de los
70. Esos fueron años duros y difíciles para vivir la vida universitaria en la
Argentina.
Luego, el “correr de la vida” nos llevó a estar
geográficamente distantes durante muchos años, muchos más de los que uno se
pueda imaginar. Aún hoy seguimos viviendo lejos, y a pesar de estas
circunstancias del ayer y de hoy, con Cristina y Rolo Irigoyen continuamos
cultivando aquella amistad que nació por allá, hacia fines de los ‘60.
Cristina y Rolo son de aquellas personas como
pocas hay, de quienes hacerse amigo y cultivar su amistad son cosas sencillas y
placenteras. Con Cristina y Rolo no hay que conversar mucho para embeberse de
su bonhomía.
Cristina y Rolo fueron también muy amigos de
los papás de Mónica, mi Señora, mientras ellos vivían en San Juan al tiempo que
estudiaban arquitectura. Gustavo Dufour (el papá de Mónica) y Rolo compartían
un mismo “hobbie”, el de la lectura de libros “pero de los buenos”, a pesar de
que ambos pertenecían a generaciones distintas. Pero es claro, casi obvio, que ese
“hobbie” compartido no sabe de edades ni generaciones, y fue así como Rolo
frecuentó durante años la casa de los padres de Mónica llevando y trayendo los
libros de la biblioteca de Vito, tal como la familia y los amigos llamábamos al
papá de Mónica.
Cuando los papás de Mónica fallecieron y hubo
que “desarmar” la casa paterna, una de las tareas más arduas que hubo que
encarar y resolver, por lo que ellos representaban, fue qué destino darle a los
libros de las bibliotecas de Vito. Los libros en ese entonces no eran pocos, por
eso hablo de “bibliotecas”. Vito tenía todos sus libros inventariados en un
fichero con su correspondiente ubicación física. En ese tiempo los libros ya
ocupaban, además de su escritorio y las bibliotecas circundantes, cuanto
espacio y rincón de la casa paterna hubo disponible. Destinar apropiadamente
esa frondosa cantidad de libros fue, como mencioné, una tarea grande.
Muchos de esos libros, por decisión de los
hijos Dufour Fuschini fueron a manos de los amigos de Vito, y por elección de
Cristina y Rolo, muchos de ellos fueron a “acomodarse” en la “coqueta”
biblioteca de la posada de campo, llamada Posada Rural Casafuerte ubicada en la
histórica Villa 25 de Mayo, en San Rafael, Mendoza, que Cristina y Rolo
supieron concebir en sus tableros de arquitectos, luego construir y ahora
ofrecer para la atención de sus huéspedes. Hoy muchos de esos libros de Vito
tiene un lugar en esa bonita biblioteca y están allí “dispuestos a continuar
entreteniendo” a los huéspedes de Cristina y Rolo, quienes buscan en la Posada Rural
Casafuerte un lugar de sosiego, de encuentro consigo mismo y con la naturaleza,
y de paso, que no es poca cosa, con la amistad de Cristina y Rolo.
Cuando
llegas, así te “recibe” la Posada Rural Casafuerte de Cristina y Rolo Irigoyen,
en la Villa 25 de Mayo, San Rafael, Mendoza (Foto del Archivo de Eduardo
Martinez Wurster)
En
cuanto ingresas a la Posada, empiezas a sentir la armonía y placidez del lugar
(Foto
del Archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Eso
sí, puedes anunciar tu llegada a la Posada Rural Casafuerte con el tañido de
esta campana... ...
si es que antes Cristina o Rolo no salieron a tu encuentro (Foto
del Archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Nuestra última visita que hicimos con Mónica
a nuestros amigos Cristina y Rolo en la Posada Casafuerte fue en Enero de
2012. Allí compartimos los inolvidables desayunos con “exquisiteces de campo” y
las comidas caseras, todo preparado por
Cristina.
Fue en esa oportunidad cuando anticipé a
Cristina y Rolo sobre mi proyecto de empezar a escribir las historias de mis
abuelos y de mis antepasados en lo que llamaría las “Historias de mi Familia”.
Todo esto fue devanándose al tiempo que compartíamos una amable sobremesa con
un exquisito vino malbeck de la cava de Rolo, inmersos en ese “medioambiente”
acogedor que transmite la biblioteca de la Posada Rural Casafuerte, donde hoy
siguen “luciéndose los libros de Vito como si estuvieran en su propia casa”.
La
“coqueta” biblioteca de la Posada Rural Casafuerte en la que Cristina y Rolo
Irigoyen atesoran muchos libros que pertenecieran a la biblioteca de Gustavo
Dufour
(Foto
del Archivo de Eduardo Martinez Wurster)
No sé cuánto los interesé o los aburrí esa
noche con mis relatos “todavía en borrador”, relatos algunos que se fueron
plasmando en las historias contadas hasta hoy, y otros que aún están en el
“tintero” a la espera de escribirse. Sí recuerdo que
aquel “medioambiente” de la biblioteca era el propicio y nos “invitaba” a
relatar los recuerdos y anécdotas de familia.
Cuando publiqué el Capítulo
001: “… El Principio de esta historia de
"Historias de mi Familia"…”, Cristina
y Rolo deben haber recordado las charlas de aquella larga noche de
verano en la Posada Rural Casafuerte. A propósito de esas historias en aquella
oportunidad contadas, Cristina y Rolo escribieron estos conceptos que son muy
sentidos para mí:
“…Eduardo: persistente, tenaz,
admirable... "pocas son las personas capaces de recorrer este
camino"... de buscar y rebuscar; de caer y recaer, y siempre dando un paso
más…. Te
seguimos con mucho cariño...”.
Una típica
calle de la apacible e histórica Villa 25 de Mayo, en San Rafael, Mendoza
(Foto
del Archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Comentario de mi señora Mónica – Un
comentario “muy parcial”
Uno de los aspectos
que he tratado de no trasladar a estas “Historias de mi Familias” contadas a mi manera,
fue mi “estructura intelectual de ingeniero”.
“Desde el vamos” los
puse a todos al tanto de que yo no era un escritor, sino un mero relator de la
realidad con mis escritos y mis fotos. A todos les avisé también que no
pretendía con estos relatos lograr ser uno de ellos.
Al término del Capítulo
013: “… Conociendo Piedralba un poco más…”, mi Señora Mónica Cristina Dufour me hizo el
siguiente comentario:
“…. Una
historia breve y fresca Te has descontracturado y empezás a escribir más libremente
!! Me gustó...”.
Mucho agradezco a Mónica su comentario, pero es
evidente que sus palabras dejan trascender dos cuestiones mías. La primera, a
juzgar por lo de “… descontracturado y…” por
lo de “… a escribir más libremente…”,
en el fondo, no muy profundo por cierto, sigo siendo ingeniero. La segunda,
creo que por mi condición conyugal, su comentario es poco objetivo, es más, me
parace “muy parcial”.
Otro comentario de mi señora Mónica –
“Un objetivo se empieza a alcanzar”
Cuando
uno plantea la ejecución de un proyecto, de la naturaleza que sea, debe tener
claro cuáles son los objetivos que tal proyecto debe satisfacer.
Cuando
yo me planteé qué metas podría alcanzar cuando escribiera estas “Historias de
mi Familia”, identifiqué tres objetivos principales.
El
primero, dejar escritas estas historias para rescatar del olvido y del paso del
tiempo la memoria de nuestros “viejitos”, de aquellos que nos precedieron.
Estoy convencido que alguien después de mi, continuará investigando y
acrecentando estas historias.
El
segundo objetivo, traer al presente y dejar escritos nuestros recuerdos, sean éstos
de los momentos vividos durante nuestra infancia y juventud, sean de nuestros
momentos en familia, sean de nuestros tiempos compartidos.
El
tercer objetivo, compartir estas historias con los miembros de este frondoso
árbol genealógico con raíces en Cataluña y en León, y con ramas en Argentina,
Estados Unidos y Australia.
A
poco de andar, el segundo objetivo se empieza a alcanzar. Al respecto mi Señora
Mónica me comentó, en relación al Capítulo 011: “… Nuestra
llegada a Piedralba, el terruño de los Martinez Martinez, en la Comarca de la
Maragatería…”, lo siguiente:
“.... Me encantó la
historia... … y de paso reviví la visita a Piedralba, que para vos fue muy
importante…”.
Comentario de Fernando Jose Rosell – “Otro
objetivo que también se empieza a alcanzar”
Creo que a partir del comentario de Fernando
José Rosell, se ha empezado a satisfacer el tercer objetivo de mi proyecto
sobre las “Historias de mi Familia”, el de compartirlas con quienes
formamos parte de aquel frondoso
árbol genealógico con raíces en Cataluña y en León.
Fernando José Rosell vive actualmente en el
norte de la provincia de Buenos Aires y es nieto de Don Fernando Pedro Rosell
Solá y bisnieto de Don Fidel Rosell i Mir y de Doña Adelaida Solá.
Don Fidel Rosell i Mir y mi Bisabuelo Don Pedro
Rosell i Mir eran hermanos. Es decir, Fernando José Rosell y yo compartimos los
Tatarabuelos Don Pedro Rosell i Ribó y Doña Rosa Mir i Monill, quienes habrían
nacido alrededor del año 1840, respectivamente, en Sant Salvador de Toló y en
Figuerola de Camp, Cataluña, España.
No bien Laura Brarda Rosell (nieta de Don Luis
Pedro Rosell Solá y bisnieta de Don
Fidel Rosell i Mir y de Doña Adelaida Solá, con quien también compartimos los
mismos Tatarabuelos) me presentó “por correo electrónico” a Fernando José
Rosell, con ambos comparto también estas “Historias de mi Familia” contadas a
mi manera.
Fernando, muy atento y cordial, me ha hecho llegar
su siguiente comentario el que agradezco y aprecio de sobremanera:
“… Te escribo porque estoy siguiendo tus
narraciones, pues involucran a mi familia… …Debo confesarte que tengo
algunos capítulos atrasados en mi lectura, pero me pareció que debía contarte
de mi interés por el tema y mi admiración por tu dedicación y entusiasmo. Si la
cosa queda sólo en que las leo y nada más, me siento mezquino ante el esfuerzo
tuyo y desprendimiento en compartir esta historia familiar…”.
Comentario de mi primo Guillermo
Bernardo Lucero Martinez
Guillermo Bernardo Lucero Martinez
es ingeniero químico y actualmente reside y ejerce su profesión en la lejana
Australia. Sí, allí, para nosotros que estamos en Argentina, él está del otro
lado del mundo.
Mi primo Guillermo, nosotros en la Familia lo llamamos
“Guillo”, es hijo de Don Guillermo Lucero Torres y de Doña Dominga Emilia
Martinez Rosell, una de las dos hermanas de mi Padre Don Bernardo Daniel
Martinez Rosell. Por cierto Guillo es, como yo, nieto de Don Bernardo Martinez
Martinez y de Doña Encarnación Rosell i Boher y bisnieto de Don Fernando Luis
Martinez Perez y de Doña Dominga Martinez Martinez, y de Don Pedro Rosell i Mir
y de Doña Rita Rosell i de Carabassa.
Para
introducir el comentario de Guillo he de referirme al siguiente párrafo que
escribí en el Capítulo 018: “… Los
ancestros de mi Abuela Encarnación Rosell i Boher…”:
“… Ambas
Actas de Bautismo del 20.Ago.1863 y del 29.Ene.1866 se inician con la leyenda
“… Casa Pere…”, y continúan con el nombre de los niños
bautizados. Es evidente que ésta era forma de encabezar los documentos
diocesanos de la época porque otros, por ejemplo el Acta de Defunción de Don
Francisco Boher i Porta a la que mostré en otra historia, tiene un
encabezamiento de la misma naturaleza haciendo referencia a la “…Casa Antonet…”. Concluyo
entonces que ésta pudo ser una forma en que se identificaban las casas de
familia y se podría entender en consecuencia que así se denominaba a la casa de
Don Pedro Rosell i Mir. Esta forma de introducción de las Actas de
Bautismo, sin más aclaraciones que el nombre “… Casa
Pere…”, me hace pensar que esa casa, ese solar de los tatarabuelos, ha
de haber sido un sitio conocido y “familiar” para la comunidad de Sant Salvador
de Toló de aquellos años entre 1855 a 1866, desde el momento en que el
Párroco no necesitó de otros nombres para identificar de quién era la “… Casa
Pere…”. La imposición de los nombres de los chicos a continuación de esa
leyenda “… Luis, Agustín y Bernardo Rosell i Mir…”
en un caso, y de “… Lorenza, María y Antonia Rosell i Mir…”
en el otro, entiendo que pudo haber tenido por objeto identificar a las
personas a las que se refiere el documento, modalidad que aún se emplea en
muchos certificados de nacimiento y de defunción…”.
(Nota: el subrayado es mío)
Guillo plantea un enfoque bien interesante para analizar:
“… En cuanto al intrigante significado de la palabra “… Casa…” de las
actas bautismales… … ¿no se referiría a otro concepto más que el de ‘solar’ o
propiedad tangible? ¿Ese concepto o institución cultural es la de CLAN?...”.
Luego Guillo continúa ampliando su comentario:
“… Nosotros no cultivamos esto, tan solamente los irlandeses y los
escoceses, no sé si los ingleses lo aplican. Entonces sería una pertenencia a
algo intangible, una característica tribal, una familia extendida muy amplia
unida por relaciones de parentesco muy antiguas…”.
La
verdad es que me detuve un buen rato pensando este enfoque con que
Guillo había analizado el encabezamiento de las Actas parroquiales. Se me
ocurrió precisar las definiciones de las tres palabras: “Casa”, “Solar” y
“Clan” en el diccionario de la Real Academia Española.
Allí
encontré, entre otros significados o acepciones de la palabra “Casa”, a la
siguiente que entiendo aplica al sentido del encabezamiento dado en las Actas
parroquiales:
- Descendencia o linaje que tiene un mismo
apellido y viene del mismo origen.
También
la Real Academia Española brinda, entre otros, los siguientes significados o
acepciones a la palabra “Solar”.
- Como sustantivo, masculino:
Porción de terreno donde se ha edificado o que se destina a edificar en
él. (“… van a construir un colegio
en el solar que hay frente a mi casa…”)
- Como sustantivo, masculino:
Casa, descendencia, linaje noble. (“….su
padre venía del solar de Vegas…”)
- Como adjetivo: (por ejemplo: Casa
solar): La casa más antigua y noble de una familia. (“… la casa solar de los Valero…”)
Por
último, para la palabra “Clan”, la Real Academia Española señala:
- En Escocia, conjunto de
personas unidas por un vínculo familiar.
- Grupo predominantemente
familiar unido por fuertes vínculos y con tendencia exclusivista.
En mi historia contada, he tomado el
concepto de "…Casa Pere…" asimilado
al concepto de “casa” o de “solar”. De este modo, la "…Casa Pere…" se refiere según mi
criterio, a la "Casa de Pedro Rosell" y no fue necesaria otra
identificación para distinguirla entre otras casas. Infiero que se trata de aquella
misma casa que por su nombre ha de haber sido conocida en todo el pueblo. Infiero
en consecuencia que Don Pedro Rosel i Mir ha de haber sido un personaje
conocido en el Pueblo.
El
enfoque que mi primo Guillo me ha planteado es bien interesante y válido.
Si
tuviera que decidir cuál palabra emplear en cada caso, “Casa”, “Solar” o
“Clan”, cualquiera podría ser aplicable pues ellas tres tienen al menos
significados extremadamente parecidos. Sin embargo, pienso que las diferencias
de uso que posiblemente yo hiciese de una u otra palabra podrían estar más
ligadas a las costumbres propias en el empleo de las mismas, y en general, a
las costumbres aplicables en uno u otro país, más que en el concepto y los
significados que brinda el diccionario.
Comentario de Lara Garcia i Boher
Lara García i Boher es la nieta de Doña
Montserrat Otero de Boher y de Don Josep Boher i Peretó. Lara vive actualmente a Sant Salvador de Toló, en donde también reside su Abuela.
Lara es la persona que mantiene “vivo”
mi contacto con Doña Monserrat, y también me aportas datos y valiosa
información. Creo que últimamente he “contaminado” a Lara con esto de la
genealogía y de la rica historia de la tierra leridana, todo ello a juzgar por
el comentario que recientemente me ha hecho llegar y que quiero compartir en
este capítulo.
En ese mismo comentario Lara ha hecho una
corrección sobre el nombre de la Iglesia Parroquial de Sant Salvador de Toló, el
cual ya ha sido incorporado en mis escritos publicados, corrección que ella ha
denominado “… pequeña…”, pero que considero
un aporte valioso:
“…
Primero de todo, felicitarte por tu blog. Está muy bien hecho y resulta muy
interesante. Muchas gracias por incluirnos en tus agradecimientos, eres
muy amable.
Hoy, recién llegada al pueblo he ido a visitar un par de casas donde he pensado
que me podían ofrecer información que pudiese resultar interesante. ( Hubieses
visto las caras que han puesto cuando les he hecho una pregunta tan poco
común en mi !!) Ciertamente no he conseguido ninguna respuesta
satisfactoria, pero sí "hilos de donde seguir tirando".
Estoy
intentando contactar por teléfono con una señora que veranea en el pueblo y es
hija de Sant Salvador. Actualmente reside en Barcelona, y en breves momentos
volveré a intentar ponerme en contacto con ella… …
Por cierto, debo hacerte una pequeña corrección, que espero no te importune. La
iglesia se llama IGLESIA PARROQUIAL DE SANT SALVADOR DE TOLÓ. (Y no de San
Vicente)- Me comentan que aquí el día de
San Vicente es un día festivo y que antiguamente se celebraba en honor a la
guardia civil. (Había inclusive baile). De esto hace muchos años ya. Que yo
recuerde nunca he visto tal celebración… …
Seguiré intentando ayudarte en lo que pueda ya que entiendo que para ti sería
maravilloso armar del todo el árbol genealógico…”.
Mis agradecimientos:
- A todos los que por un medio u otro me han hecho llegar sus comentarios sobre los artículos del Blog.
- A quienes, de una forma u otra, me han “incentivado” con sus palabras seguir escribiendo