029
– El Abuelo Bernardo Martínez Martínez
Parte
III – La migración desde Piedralba, León, España, hacia la Argentina
La Iglesia
Parroquial San Cristóbal de Piedralba, con su espadaña y campanas, y el
caserío, con improntas típicas de la Comarca Maragata. Mayo de 2011
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Como mencioné en
los Capítulos anteriores, mis Bisabuelos
Fernando Luis Martinez Perez y Dominga Martinez Martinez, mi Abuelo Bernardo y
sus dos hermanas, María y Josefa, nacieron y vivieron en Piedralba, León,
España.
De allí partieron los cinco hacia el Puerto de Vigo o
el Puerto de La Coruña, en España, dejando atrás a su Piedralba natal y en el
pueblo, a sus padres y abuelos, también a hermanos y tíos, a quienes no
volverían a ver más, pues ninguno de ellos regresó a España como ya les he
comentado.
No puedo imaginar cuáles pensamientos habrán “pasado
por sus mentes” la noche anterior a partir, tampoco, cuáles sentimientos
debieron haber “corrido por sus corazones” al tiempo que iban desandando el
camino hacia Galicia, con la mirada puesta en el puerto donde se embarcarían con
destino a la Argentina.
Pienso que habrán sentido añoranzas por todo lo que
dejaban y por quienes se quedaban en Piedralba. También me imagino que la
esperanza que cada uno de ellos llevaría dentro de sí, aquella de poder forjar
una vida distinta, también un futuro promisorio, pudo haberse contrapuesto a
esos queridos recuerdos. Pienso también que “las cosas por vivir” pudieron
haber “empujado” más que las añoranzas en aquella imaginaria puja por “irse o
por quedarse”.
Cuántas conversaciones consigo mismo, y cuántas otras
compartidas habrán tenido los Bisabuelos en ese largo camino hacia la costa
gallega, donde fueron pasando por pueblitos de la Comarca Maragata con
fisonomías y arquitectura similares a las de su pueblo natal. Infiero yo que aquel
viaje desde Piedralba hasta el puerto de embarque ha de haber sido un viaje con
muy pocas palabras pronunciadas, me imagino yo que sólo pronunciaron entre
ellos las necesarias para llegar al destino fijado.
Así las cosas, con más imaginación de mi parte que
con datos concretos en mis manos, he supuesto que los Bisabuelos y sus tres
hijos pudieron haberse embarcado en el Puerto de Vigo o en el Puerto de La
Coruña, y me inclino más por este último por una cuestión de distancias por
recorrer. No creo que con esta suposición pueda estar muy lejos de donde
realmente se embarcaron para la Argentina, porque estos dos puertos eran los
más cercanos a Piedralba y, a la vez, dos de los puertos de donde partió la
mayoría de los emigrantes del noroeste de España en esos años de fines del
Siglo XIX.
La información que consulté señala que las empresas
navieras que cubrían las rutas transoceánicas con destino a América durante ese
período de la migración española, hacían que sus barcos procedentes de los
puertos de San Sebastián, en España, de Inglaterra y de Alemania recalaran en
el Puerto de Vigo o en el Puerto de La Coruña para completar el pasaje. De estos
puertos partieron barcos de compañías navieras comerciales hacia el Caribe con destinos
finales Cuba y Méjico, y hacia América del Sur con destino los puertos de Río
de Janeiro en Brasil, el de Montevideo en Uruguay, y el de Buenos Aires en
Argentina.
Así pienso que los Bisabuelos y sus tres hijos
salieron de España y viajaron hacia Sudamérica.
Parte del
camino era el mismo cualquiera fuera el puerto donde se embarcaran
He buscado toda la información que tuve a mi alcance
con los actuales medios para saber cuál pudo ser el camino que llevó a los
Bisabuelos y la familia desde Piedralba hacia el puerto de embarque.
Desde Argentina no he podido obtener información
certera, pero con una buena “dosis de imaginación”, fundamentado más en el
sentido común que en datos históricos, he podido trazar un posible camino.
El viaje entre Astorga y el puerto de Vigo de
aproximadamente 310 km, o entre Astorga y el puerto de A Coruña de
aproximadamente 260 km, tiene un tramo en común hasta Ponferrada.
Este tramo del orden de 60 km, el primero de aquel
viaje, coincide con el Camino de Santiago recorrido por peregrinos de todas las
épocas y todas partes de Europa, y va “entrelazando” pueblitos de la Comarca
Maragata en dirección a Santiago de Compostela hasta llegar a Castrillo de los
Polvazares.
Así, me imagino, los Bisabuelos y sus tres hijos
pasaron por:
- Valdeviejas
- Murias de Rechivaldo
- Castrillo de Polvazares
- Santa Catalina de la Somoza
- El Ganso
- Rabanal del Camino
- Foncebadón
- Riego de Ambrós
- Molinaseca
- Ponferrada
En este mapa
muestro con color verde el tramo del camino más probable que los Bisabuelos y
su familia pudieron hacer, entre Piedralba y Castrillo de los Polvazares, para partir
de Piedralba hacia el puerto. (Mapa de Google Earth y con arreglos de Eduardo
Martinez Wurster)
A poco de andar, saliendo del pueblo de Castrillo de
los Polvazares hay dos caminos posibles para arribar a Rabanal del Camino. Uno,
siguiendo el Camino de Santiago, pasando por los poblados de Santa Catalina de
la Somoza y El Ganso. El otro camino, más largo que el anterior, pasando por los
pueblos de la Comarca Maragata: Santa Colomba de la Somoza, Turienzo de los
Caballeros y Santa Marina de la Somoza.
En este mapa
muestro con color verde el tramo del camino más probable que los Bisabuelos y
su familia pudieron hacer, entre Castrillo de los Polvazares y Rabanal del
Camino, para al puerto. En color azul muestro una ruta alternativa que pasa por
Santa Colomba de la Samoza, que infiero no tomaron por su mayor longitud
respecto de la traza en color verde.
(Mapa de
Google Earth y con arreglos de Eduardo Martinez Wurster)
A partir del pueblo de Rabanal del Camino la ruta
hacia Ponferrada unifica ambas rutas, pasando por los pueblos de Foncebadón y
Riego de Ambrós en la Comarca Maragata y por el pueblo de Molinaseca hasta llegar a Ponferrada en la Comarca de El
Bierzo.
En este mapa
muestro con color verde el tramo del camino más probable que los Bisabuelos y
su familia pudieron hacer, entre Rabanal del Camino y Ponferrata, con destino
final hacia el puerto donde se embarcarían para Sudamérica.
(Mapa de Google Earth y con arreglos de
Eduardo Martinez Wurster)
Me imagino que los Bisabuelos
y sus hijos fueron encontrando en cada casa, en cada rincón de una calle y en
las iglesias mismas, muchas cosas en común con aquella fisonomía y arquitectura
maragata de su Piedralba que “iba quedando más atrás” a cada paso. Pienso ahora,
cuando veo todas estas fotografías tomadas por viajeros de todo el mundo, que
imágenes similares de esos mismos pueblos y caminos habrían percibido los
Bisabuelos y sus hijos durante el recorrido hacia Ponferrada. Pienso que cada
imagen hubo de ahondar aquellos pensamientos y añoranzas que pugnaría internamente, en cada uno de ellos, por “el irse
o por el quedarse”.
La Iglesia
de Valdeviejas, en la Comarca Maragata, León, España [[1]]
Antigua casa
maragata en Valdeviejas, en la Comarca Maragata, León, España [[2]]
Iglesia de
Murias de Rechivaldo, en la Comarca Maragata, León, España [[3]]
Callecita en
Castrillo de los Polvazares, en la Comarca Maragata, León, España [[4]]
Adentrándonos
en Castrillo de los Polvazares, en la Comarca Maragata, León, España [[5]]
La Iglesia
de Castrillo de los Polvazares, en la Comarca Maragata, León, España [[6]]
La Iglesia
de Santa Catalina de la Somoza, en la Comarca Maragata, León, España. Esta
iglesia fue creada en el año 1708 y reconstruida en el año 1982 [[7]]
Portal de
ingreso a la Iglesia de Santa Catalina de la Somoza,
en la Comarca
Maragata, León, España [[8]]
La Iglesia
de Santa Catalina de la Somoza con su espadaña y campanas,
y antiguas casas de estilo maragato [[9]]
La Iglesia
de El Ganso, con su espadaña y campanas,
en la
Comarca Maragata, León, España [[10]]
La calle que lleva a la Iglesia de
Rabanal del Camino en la Comarca Maragata, con destino hacia Ponferrada y
Santiago de Compostela. [[11]]
La calle de ingreso del Camino de
Santiago al pueblo de Foncebadón, en la Comarca Maragata. Esta fotografía
corresponde al año 1986. [[12]]
La misma calle de ingreso del Camino
de Santiago al pueblo de Foncebadón, en la Comarca Maragata, en la actualidad.
[[13]]
La Iglesia del pueblo de Foncebadón,
en la Comarca Maragata [[14]]
Antigua casa maragata en el pueblo
de Riego de Ambrós [[15]]
Antiguo
puente romano en el pueblo de Molinaseca,
en la
Comarca de El Bierzo, España [[17]]
El Castillo
Templario de Ponferrada [[18]]
Los
Bisabuelos y los tres hijos llegaron a la Argentina, pero … ¿por qué puerto
ingresaron?
Estimo que ellos habrían arribado primero al Puerto
de Montevideo, Uruguay, del mismo modo que lo hicieron miles de inmigrantes
procedentes de España, y entre ellos, muchas familias procedentes de la Comarca
Maragata.
A diferencia de otras familias maragatas que
desembarcaron en Montevideo y luego se quedaron a vivir en Uruguay, o que
posteriormente viajaron hacia al puerto de la ciudad de Carmen de Patagones en
la provincia de Buenos Aires, Argentina, y hacia el puerto de la ciudad de
Viedma en la provincia de Río Negro, Argentina, los Bisabuelos y sus tres hijos
habrían ingresado por vía fluvial a la Argentina por el Puerto de Rosario de
Santa Fe, como otros muchos inmigrantes lo hicieron
Sea que la Familia Martinez Martinez descendió en
Uruguay y luego viajó a Argentina por vía fluvial al puerto de Rosario de Santa
Fe, sea que llegó directamente de ultramar al Puerto de Buenos Aires, en ambos
casos su ingreso en el puerto de recepción debió haber quedado registrado en
algún archivo de inmigrantes, tal como ocurrió con mi Abuelo Materno Gottlieb
Wurster y con cientos de miles de inmigrantes llegados a Argentina.
Lamentablemente los registros históricos del Puerto
de Rosario y los del Puerto de Montevideo fueron destruidos por sendos
incendios y en esos eventos se “perdieron” todo rastro y toda posibilidad de
trazabilidad del viaje y de la llegada de los Bisabuelos.
Tampoco he encontrado datos de alguno de los cinco
miembros de la Familia Martinez Martinez en los registros de inmigrantes de
Argentina del Centro de Estudios Migratorios Latino Americanos (CEMLA). No
descarto que en tantos años de administración de la documentación se pudieron
haber extraviados fojas de los archivos, entre ellas, aquellas que precisamente
pudieron haber contenido la información del ingreso de la Familia Martinez
Martinez por el Puerto de Buenos Aires.
Sí puedo afirmar que encontré en la información
disponible del CEMLA los registros de inmigración de personas con iguales
nombres y apellidos a los de los Bisabuelos y del Abuelo Bernardo, no así de
sus hermanas. En ninguno de los casos homónimos hallados coincidieron otros
datos de filiación. Las fechas de nacimiento y el estado civil que registraron
esos inmigrantes al momento de ingresar a Argentina difieren de iguales los
datos de filiación de los Bisabuelos y del Abuelo Bernardo.
Estas pautas me llevaron a descartar esos hallazgos
en los registros del CEMLA, y a la vez reforzaron, en esta instancia de la
investigación, mi suposición de que el ingreso de la Familia pudo haber sido
por Montevideo y luego por vía fluvial a Rosario, pues los archivos de Buenos
Aires se encuentran muy completos.
Las cosas
curiosas que surgen cuando se “hurga” en los archivos
Este trabajo de “hurgar” los registros migratorios me
llevó a encontrar con datos curiosos que me apartaron de mi línea de
investigación sobre la familia, pero a la vez, fueron muy útiles y necesarios
porque me permitieron comprender cómo los Bisabuelos y el Abuelo Bernardo
pudieron haber llegado a esta parte del mundo.
Como me referí al principio, muy “al pasar”, pude
encontrar información acerca de los contingentes de inmigrantes procedentes de
León, más precisamente de la Comarca Maragata que arribaron al Puerto de
Montevideo a partir de la segunda mitad del Siglo XVIII. Algunos de esos
maragatos se asentaron en Uruguay y allí tuvieron descendencia, la cual llega
hasta nuestros días. Otros fueron “reembarcados” en el puerto de Montevideo con
destino a los puertos argentinos de Carmen de Patagones y de Viedma, donde
fundarían una de las primeras y más antiguas colonias maragatas de la
Argentina. La descendencia de estos maragatos del norte patagónico argentino
luego se expandió por la Pampa Húmeda Argentina, instalándose en las provincias
de Buenos Aires y La Pampa.
Algunos investigadores de las “cosas costumbristas”
de Argentina atribuyen a la vestimenta de los gauchos de las pampas cierta
“descendencia” proveniente de la vestimenta de los antiguos arrieros
maragatos.
Yo no soy quien para confirmar o negar esa
presunción, pero las fotografías que muestro a continuación “hablan por sí
mismas”, poniendo de manifiesto tal similitud entre las vestimentas de los
maragatos y la de los gauchos.
Fotografía
de una pareja con traje típicos maragatos,
fechada el
12 de Julio de 1916 en Astorga, León, España (Fotografía del archivo [[19]])
Pareja contemporánea
vestida con trajes típicos maragatos durante una fiesta patronal en un pueblo
maragato (Fotografía del archivo [[20]])
Arrieros de
origen maragato en los campos de Uruguay,
(Fotografía del archivo [[21]])
Trabajadores rurales durante un
descanso en una estancia argentina de fines del siglo XIX.
(Fotografía
del archivo [[22]])
Pude encontrar en la Revista n° 11 del Instituto
Argentino de Ciencias Genealógicas del año 1855, en el capítulo "Fundadores de Linajes en el Río de la Plata",
alguna referencia a los primeros inmigrantes provenientes de Piedralba, León,
España. Entre esos primeros inmigrantes se encuentra Don Domingo del Barrio
quien arribó con su familia a Uruguay en el año 1780.
El apellido “del Barrio” está vinculado a los
ancestros de la Familia Martinez Martinez de fines del Siglo XVIII a través de
las actas de bautismo y matrimoniales de Piedralba. Los “del Barrio” figuran en
esos documentos ya sea “oficiando” de padrinos del niño o la niña bautizada
perteneciente a mi familia, o de testigos de matrimonios que forman mi Árbol Genealógico.
Estos datos documentados me hacen suponer que los
“del Barrio” de aquella época estaban relacionados con nuestros ancestros
contemporáneos por medio de algún grado de amistad o de parentesco.
Este supuesto grado de relación entre los “del
Barrio” y los Martinez” me trae a colación historias contadas por mi Madre
Mausy. Era la época que se iniciaba la televisión en Mendoza, por allá por los
años ’60, y la programación de ese entonces incluía muchos programas “en vivo”
en los que actuaban artistas locales. Recuerdo que había un programa de jazz y
en el que se presentaba un intérprete que vivía en Mendoza de apellido
“Gutierrez del Barrio”, cuyo padre, a decir de Mausy, también era o había sido
decía un excelente “jazzista”. Parece que la afición de los “del Barrio” por la
música y en particular por el jazz, venía de familia. Recuerdo que Mausy me
decía, cada vez que este señor Gutierrez del Barrio aparecía en la pantalla de
nuestra televisión, que “… los “del Barrio” que vivían en Mendoza, eran
parientes de tu papá.
También encontré en otros documentos referencias sobre los "Prieto" que habían nacido en Piedralba en los años que lo hizo mi Abuelo. El apellido “Prieto” está vinculado a los ancestros de la Familia Martinez Martinez a través de vínculos familiares consolidados en Piedralba. Siempre recuerdo la imagen del “Tío Bonifacio Prieto” conversando con mi Papá en el patio de la casa de los Abuelos en la bodega de Chacras de Coria. El Tío Bonifacio era natural de Piedralba y emigró a Mendoza y allí se radicó, tuvo su descendencia y allí falleció.
En otra de estas “Historias de mi Familia”, me
referiré a los vínculos familiares que fueron formándose a partir los árboles
genealógicos de descendientes, con relaciones parentesco cada vez más lejanas a
medida que sobrevinieron las nuevas generaciones.
¿En qué fecha
ingresaron los Bisabuelos y los tres hijos?
Así como no he podido establecer por dónde ingresó la
Familia Martinez Martinez a la Argentina, tampoco he podido establecer con
certeza la fecha en que ellos habrían llegado a la Argentina. Sin embargo, he
podido correlacionar algunas pautas que comentaré más adelante, y que me hacen
suponer que ellos podrían haber llegado a la Argentina en dos fechas probables.
Una primera fecha, muy temprana, los ubicaría en Argentina alrededor del año
1882, pero nunca más tarde del año 1895.
El único dato que fehacientemente confirma la
presencia de la familia es el Censo Nacional de Argentina del Año 1895,
relevado el 10 de Junio de 1895. Ese día la Familia Martinez Martinez se encontraban
en la ciudad de Mendoza, Argentina, y a juzgar por la información relevada en
los periódicos de la época, la Familia ya estaba en el año 1895 “bien
establecida” en Mendoza y el Bisabuelo y el Abuelo comercialmente “bien
arraigados”.
Este estado de situación de la familia en 1895 me
lleva a suponer que ellos, ya “afincados” en Mendoza para esa fecha, habrían
llegado a la zona unos cuantos años antes, los suficientes para lograr en su
condición de inmigrantes alguna posición económica sostenible.
Personalmente pienso que una fecha probable en la que
ellos habrían llegado a la Argentina y luego a Mendoza, sería alrededor del año
1890, y a esta conclusión llegué luego de analizar otras informaciones que no
he podido confirmar.
¿Por qué
migraron los Bisabuelos y el Abuelo?
Nunca escuché que este tema se tratara en reunión
familiar alguna.
Tampoco se me ocurrió formular semejante pregunta
siendo yo un niño, o después un adolescente. Tampoco pude encontrar una
respuesta a esta pregunta cuando comencé mi investigación en el año 1994. Ni mi
Madre ni mi Tía Ñata (Dominga Emilia Martinez Rosell, hermana de mi Padre),
quienes eran mis “fuentes de información” “más acreditadas en la materia”,
conocían los motivos de la migración.
Recordemos que los Bisabuelos vinieron a la Argentina
con sus tres hijos, Bernardo, Josefa y María, y dejaron allá en Piedralba todas
sus raíces, sus padres y seres queridos, vivos o enterrados en el Cementerio
Parroquial de Piedralba y seguramente también, en cementerios de los pueblos de
la Comarca Maragata. Como ya mencioné, ellos nunca más volvieron a Piedralba.
Sospecho, por algunos datos que pude encontrar, que algunos hermanos de mi
Bisabuelo Fernando y de mi Bisabuela Dominga, con sus familias, podrían haber
migrado también para la Argentina. Digo que “sospecho” porque así como no
escuché las razones de la migración tampoco escuché en la familia, salvo
algunas excepciones, que hermanos de los Bisabuelos vinieron a la Argentina. Relataré estas “sospechas” en otra
historia de estas “Historias de mi Familia”, para no irme del tema.
Por mi forma de ser esta pregunta no podía quedar sin
respuesta. En el caso no tuve otra opción que “aprehender”, sí, escrito con la
“h” intermedia entre las dos “e”, cómo habían sido los marcos de referencia
histórico, social, económico y cultural de España y de la región maragata en
particular en los Siglos XVIII y XIX, para poder siquiera imaginarme algún
motivo de “peso suficiente” como para entender por qué razón los Bisabuelos
tomaron aquella decisión de desarraigarse de su terruño.
Califico así el motivo de esa decisión de los
Bisabuelos por dejar Piedralba, porque quienes hemos vivido un desarraigo
alguna vez, sea dentro del propio país o en un país extranjero, sabrán a lo que
me estoy refiriendo. Yo creo que todo desarraigo es “forzoso”, porque “de
voluntario” poco o nada tiene. Todo desarraigo lleva consigo, yo diría en forma
implícita, una razón que “obliga al destierro”. Concluyo entonces que todo
desarraigo es doloroso y, “a la corta o a la larga”, muchas cosas se “quedan en
el camino”, muchas más se pierden sobretodo aquellas que son las cosas propias
de la familia.
Así, y con algún grado de desarraigo de mi terruño,
no tuve otra alternativa que imaginar y luego suponer cuáles pudieron haber sido
la razón de la decisión de emigrar.
Razones
hubo, pero ¿cuál de ellas pudo ser?, o pudieron ser varias
El tema de emigración de
España hacia América, a partir del Siglo XVII y en particular después del año
1880, ha sido motivo de análisis de muchos historiadores. Todos ellos han
expuesto, desde su punto de vista en que abordaron el trabajo, las razones que
explicarían tales desplazamientos de personas. He encontrado que no tiene
sentido que yo haga mi propia versión porque seguramente cometería errores. He
optado entonces por transcribir esas conclusiones en forma textual porque entiendo
que esas varias razones podrían coincidir con las que motivaron a los
Bisabuelos y a su familia a tomar aquella decisión de dejar su tierra natal.
Pero lo cierto es que hubo
durante muchas décadas razones para migrar de orden político, económico y
social, y también hubo razones para escapar de una muerte casi segura como fue
el prestar servicio militar en los permanentes episodios bélicos propios
ocurridos en España, o en aquellos “adquiridos” sucedidos fuera de la península
ibérica debido a las alianzas con terceros países.
Para comenzar a “deshojar”
este tema, como si se tratara de hacerlo con una flor para descubrir su
interior, me ha parecido oportuno empezar por lo primero, y en este orden creo
que lo primero es entender qué fue eso de emigración.
Entre los varios artículos leídos
que tratan el tema de la emigración española he encontrado en los siguientes
que resumen esos conceptos que encierra toda migración.
Uno de ellos empieza, con
buen criterio, transcribiendo un párrafo del periódico “Los Lunes de la
Imparcialidad” de Madrid del día 27 de Junio de 1881, que refiere a lo que
hacia fines del Siglo XIX se entendía por “migración”. El periodista describió:
[[23]]
”…la emigración es un sueño, un delirio, una fiebre
que la medicina puede estudiar. Sus síntomas son ver en sueños un país dotado
por el sol, rico en una vegetación virgen y enmarañada, donde se cuenta por
miles de duros y se gana una fortuna en el tiempo en que aquí se gana, cuando
se gana, una peseta. La patria aparece a sus ojos como la amante desdeñada. Ese
país de oro, como la novia de una noche de mayo…”.
Ese artículo continúa expresando:
“… La historia de la humanidad muestra que el desplazamiento de
poblaciones ha sido siempre una consecuencia de guerras, persecuciones
políticas o religiosas, hambrunas, comercio de esclavos, conquistas,
cautiverios o colonización, ha sido una constante a lo largo de los siglos...”.
“… El sedentarismo apareció en la historia de la humanidad a partir de la
práctica de la agricultura, pero en cualquier época, de manera forzada o
pacífica, en la mayoría de los pueblos ha habido importantes sectores de
población que se han visto forzados a emigrar en condiciones más bien penosas…”.
“… En el caso de España la emigración fue un sueño para muchos españoles
que carecían de recursos económicos para vivir…”.
“… España ofrece el ejemplo clásico de un
país de emigrantes. Es bien sabido que este país ha padecido frecuentes éxodos
a lo largo de su historia. El punto de partida de esos destierros, siempre
traumáticos, se produjo el emblemático año 1492. El 31 de marzo de dicho año
los Reyes Católicos firmaron el decreto de expulsión de los judíos. Unos
165.000 judíos tuvieron que cruzar las fronteras hacia el exilio.
A ese primer
destierro siguieron otros. A principios del siglo XVII, entre 1609 y 1613
fueron expulsados los moriscos. Según los historiadores, los expulsados fueron
no menos de 300.000. En el siglo XVIII fueron expulsados los jesuitas durante
el reinado de Carlos III. Los desterrados fueron unos 4.000.
En el siglo XIX
se sucedieron varias tandas de emigraciones, la mayoría de ellas de signo
político, al ritmo de los vaivenes y convulsiones de tan agitado siglo.
En junio de
1813, tras cruzar el rey José Bonaparte los Pirineos de regreso a Francia, los
“afrancesados” que habían apoyado a dicho monarca, fueron declarados traidores
por los patriotas de Cádiz y tuvieron que exiliarse a Francia. Su número fue de
10.000 a 12.000. En su mayoría eran militares partidarios del rey José y una
parte considerable de la intelectualidad de la época.
Al año
siguiente, en 1814, se produjo otra emigración política. Esta vez los que
escapaban al exilio eran los liberales contra los que Fernando VII desató una
persecución feroz. En 1823 tuvieron que huir al extranjero los liberales de
nuevo para escapar otra vez de la represión absolutista.
El siglo
siguió avanzando y arrojando fuera del país en sucesivas oleadas a los perseguidos
de turno. Las tres guerras carlistas acarrearon los correspondientes exilios.
La primera guerra carlista terminó en 1839 con el Convenio de Vergara. Unos
28.000 carlistas se negaron a aceptar el acuerdo y se expatriaron. En 1848
Cabrera regresó a España y reanudó la lucha en el Maestrazgo que duró solamente
unos meses, al cabo de los cuales hubo también una pequeña emigración. La
tercera emigración carlista tuvo lugar en 1876 después de cuatro años de lucha.
Los
progresistas y demócratas y los republicanos también tuvieron que exiliarse.
Los primeros en 1866 tras el fracasado del levantamiento del general Prim. Los
republicanos, en 1874 al producirse la restauración monárquica. Sin embargo,
esta serie de sucesivos exilios del siglo XIX, no fueron tan trágicos como fue
el exilio provocado por la guerra civil de 1936-1939.
Hubo
migraciones por razones económicas a
lo largo de todo el siglo XIX, que continuarían en el siglo XX con gran
intensidad en algunos periodos. Hasta el año 1860 se calcula que salieron algo
más de 200.000 emigrantes de España hacia América (fundamentalmente gallegos,
canarios, asturianos y catalanes).
Entre 1860 y
1969 abandonaron España cerca de 2.500.000 personas…”.
Otro
artículo [[24]]
refiere a las razones de carácter social que habrían motivado las migraciones y
también a las causadas por el flagelo de las ocupaciones de ejércitos y guerras
ocurridas en España y en países aliados:
Por un lado, está “… la imitación del vecino del pueblo que se marcha y triunfa en América,
volviendo con fortuna, por otro lado se les inculca a los niños la idea de que
al llegar a los quince años tienen que partir para América, al lado de algún
pariente o amigo. Este "echarles de casa", que caracterizó la
educación aldeana de Asturias, es el signo que encontramos con mayor imperativo
entre la colonia asturiana del Uruguay. Se les decía: "… tienes que ir a
la escuela y aprender mucho para que luego te vayas a América…".
“… La salida de… … gente acomodada
cuando la emigración no era aún masiva, ha servido de apoyo a planteamientos
como el de la emigración desde las provincias del norte de España excepto
Galicia. Tales migraciones no se habrían producido por la falta de trabajo, ni
a causa alguna física o económica, a diferencia de muchos levantinos que
emigraban como consecuencia de su miseria. Muchos emigrantes vascos,
santanderinos y asturianos solían llevar pequeños capitales y una formación
cultural adecuada…”.
”… La viveza de unos pocos lucrando con las necesidades de la gente también fue motivo de la salida de los campesinos asturianos hacia la emigración. Era la propaganda "ilícita" de los agentes de viajes y/o armadores a través de sus anuncios y reclamos notablemente falsos. Estos agentes de los armadores se dedicaban a hacer publicidad de los próximos viajes y también a arreglar los papeles para la salida de los campesinos…”.
”… La viveza de unos pocos lucrando con las necesidades de la gente también fue motivo de la salida de los campesinos asturianos hacia la emigración. Era la propaganda "ilícita" de los agentes de viajes y/o armadores a través de sus anuncios y reclamos notablemente falsos. Estos agentes de los armadores se dedicaban a hacer publicidad de los próximos viajes y también a arreglar los papeles para la salida de los campesinos…”.
La evasión del reclutamiento militar también fue una
causa de migración para salvarse de una muerte casi segura. Al respecto el
artículo reseña:
“… El sistema
de reclutamiento era de tiempos de Carlos III y consistía en tomar a un mozo
de cada cinco de reemplazo (de ahí que se les defina con la palabra
"quintos" a los reclutas) quedando así vinculado a la tropa por un
periodo de ocho años, aunque por diversas causas económicas del estado
español en aquellos tiempos, se llegaron a conceder licencias temporales
(preferentemente durante las cosechas). El sistema de "quintos" fue
muy contestado (motín 1773 Barcelona) y también fue rechazado por algunas
localidades como Madrid, así como también por profesiones como licenciados,
clérigos, maestros de escuela, etc.; el sorteo no se hacía con rigor y el
quinto sorteado era sustituido por un pobre o vagabundo, si el médico no lo
declaraba incapacitado. Esto dio lugar a que los más desamparados o sin
influencia alguna fuesen al servicio militar. En 1717 una Real Cédula dio lugar
a que se recogieran los vagabundos y holgazanes e ingresaran en el ejercito, en
1775 Carlos III ordenó que anualmente se hiciese una leva en Madrid y en todos
los pueblos grandes para la recogida de vagabundos, ociosos y mal entretenidos.
A los tres días, si no podían justificar ocupación, tenían entre 17 y 36
años y sin impedimento físico, quedaban sujetos al servicio de las armas…”.
“… Posteriormente en 1837 quedó
establecido que se podía sustituir la obligación militar por una cantidad de
dinero, siendo fijada en 1885, en seis mil reales (1500 pesetas.) para los
destinos peninsulares y en ocho mil reales (2000 pesetas.) para los destinos de
ultramar; estas cantidades estaban muy por encima de las posibilidades de
los campesinos asturianos…”.
“… En el año 1885 también se
estableció que la duración del servicio militar se fijara en doce años, desde
la entrada en la caja de reclutas hasta el término de la segunda reserva.
También se crea la figura del sustituto, otra de las posibilidades de librarse
del servicio militar; los quintos destinados en ultramar podían buscarse un
sustituto, que debería ser de la misma zona, soltero o viudo sin hijos y sin
sobrepasar los treinta y cinco años. Esto dio lugar a que los dueños de
las caserías llegaran a amenazar a sus inquilinos con perder la casería que
tenían en régimen de alquiler si uno de sus hijos no hacía el servicio militar
en sustitución de un hijo del dueño de las fincas. Estas
reglamentaciones siguieron en vigor hasta 1912 en que se suprimieron y
aparecieron otras formas del servicio militar…”.
”… Esta larga duración era suficiente para animar a la emigración, pero a esto se añadían las guerras (Cuba, Filipinas, carlistas en España y otras guerras coloniales, sobre todo Marruecos que fue la que más alto grado de emigración produjo). Esta emigración llegó a ser tan alta que en el sorteo de quintos en 1892 había un 78% de ausentes en el municipio de Soto del Barco…”.
”… Esta larga duración era suficiente para animar a la emigración, pero a esto se añadían las guerras (Cuba, Filipinas, carlistas en España y otras guerras coloniales, sobre todo Marruecos que fue la que más alto grado de emigración produjo). Esta emigración llegó a ser tan alta que en el sorteo de quintos en 1892 había un 78% de ausentes en el municipio de Soto del Barco…”.
(Notas: El subrayado del texto es mío y Soto del
Barco es concejo asturiano ubicado sobre la costa cantábrica, siendo uno de los
concejos más pequeños de Asturias, España)
Los problemas económicos de los campesinos en España se
vieron agravados en la segunda mitad del Siglo XIX, cuestión que también
favoreció a la toma de decisiones de emigrar. Al respecto el artículo anterior
señala al respecto:
”… Es de tener en cuenta también los factores económicos. Con la desamortización de Mendizábal se agrava la situación de los campesinos, al elevar los propietarios las rentas de las caserías forzando a los campesinos a emigrar, a la vez que impedía también el que los colonos pudieran acometer mejoras en la explotación. El periódico "El Carbayón" el 13 de enero de 1881 escribía "… Dénles (a los labradores) tierra fértil que cultivar y arrendamientos ventajosos, más estimación y menos desdén, alívienlos de los impuestos y disminuyan el precio del arriendo; entonces la emigración disminuirá, porque nadie va a buscar lejos lo que puede hallar en su hogar…".
”… También el factor poblacional es de tener en cuenta, ya que en la segunda mitad del siglo XIX las altas tasas de fertilidad alcanzadas no permitían ofrecer tierras a los hijos a través de nuevas particiones de caserías por alcanzar estas una extensión mínima. Esto añadido a la elevación de las rentas y de los impuestos forma otro pilar
fundamental como causa de la emigración…”.
(Nota: El subrayado del texto es mío
A las razones precedentemente mencionadas habría que
adicionar las vivencias personales y las consecuencias que ocasionaron todas
esas guerras y ocupaciones de ejércitos invasores. No me cabe la menor duda que
los recuerdos y las experiencias vividas en esos momentos críticos han de haber
sido transmitidas en las familias de generación en generación. A ellos también
habría que sumar las repetidas sequías y las pestes en cultivos, como fue la
plaga de filoxera que afectó gran parte de España de mediados del Siglo XIX,
ingresando por Cataluña y extendiéndose hasta Castilla y León, que dejaron
cosechas pobres que favorecieron el advenimiento de hambrunas y enfermedades
que diezmaron familias enteras en pocas semanas.
El libro diocesano de defunciones de Piedralba deja de
relieve, en muchas de las actas allí asentadas, los decesos de niños de corta y
mediana edad, inclusive algunos adultos de la familia, que se produjeron en
términos de una semana. Esas actas no especifican las razones de los decesos
pero es posible pensar que esas muertes se debieron a enfermedades epidémicas.
Infiero que todos estos hechos adversos en la vida de
esos hombres durante muchas décadas fueron el incentivo para pensar en la
búsqueda de nuevas oportunidades de vida que impulsaría luego la migración
hacia otros países.
Estoy convencido, y quizás es ésta mi conclusión
respecto de este tema, que todas aquellas cuestiones políticas, sociales y
económicas ocurridas durante los Siglos XVIII y XIX impactaron y afectaron de
sobremanera el quehacer diario de las familias. Estoy convencido que todas esas
experiencias de vidas de nuestros ancestros fueron transmitidas de boca en
boca, de padres a hijos en el seno de nuestra familia, como si se tratara de
ADN.
Así fue, como también alcanzo a comprender, cómo se
habrían “forjado” los caracteres de estos hombres y mujeres. Creo alcanzar a
comprender cómo se fueron “marcando” las costumbres ancestrales a punto tal
que, entiendo, incentivaron sin otra opción las decisiones que estos hombres y
sus hijos tomarían en el futuro, entre ellas, aquella de emigrar de su tierra
natal tras la búsqueda de nuevas oportunidades.
No alcanzo a imaginar, por cierto tampoco a “sentir”,
cuál pudo haber sido aquel pensamiento, y después, cuáles pudieron haber sido
aquellas palabras que nuestros Bisabuelos
expresaron y cuáles razones esgrimieron a sus padres al momento de decidir
emigrar. Tampoco alcanzo a imaginar qué pensamientos y cuáles sensaciones
pudieron haber “sobrevenido” en nuestros Tatarabuelos al recibir semejantes
noticias.
Creo sí que ambos sabían que posiblemente no se
volverían a ver en la vida, tal como sucedió.
Mis Bisabuelos y el Abuelo vinieron a Argentina y
nunca volvieron a España, como creo haber mencionado. En Mendoza, Argentina,
hicieron una nueva vida y forjaron su patrimonio, formaron sus respectivas
familias, criaron a sus hijos y nos dejaron su legado. Ellos aquí murieron y
fueron sepultados en el Cementerio de la Capital de Mendoza.
Los Tatarabuelos y la parte de las familias de
descendientes se quedaron en España, allá en Piedralba y en los otros pueblitos
de la Comarca Maragata. Ellos murieron allá y muchos de ellos fueron sepultados
en el Cementerio Parroquial de Piedralba.
La llegada
de los Martinez Martinez a Mendoza
A juzgar por el período en
que he supuesto que ellos llegaron a Argentina, entre 1882 y 1890, el viaje de
Rosario a Mendoza ha de haber sido bastante complicado.
Si ellos viajaron entre 1882
y 1885, me imagino que debieron haber efectuado el trayecto entre Rosario hasta
alguna estación del ferrocarril Buenos Aires Pacífico en carruajes, para luego
abordar el tren hacia Mendoza en al menos aquellos tramos iniciales que se
encontrarían habilitados. Si ellos llegaron a Mendoza antes de 1885,
seguramente debieron haber descendido del tren en el final de la vía construida
y debieron haber terminado el viaje en carruajes, habida cuenta que el
ferrocarril llegó finalmente a Mendoza en el año 1885.
Si ellos viajaron entre 1885
y 1890, es muy probable que el trayecto entre Rosario hasta alguna estación del
ferrocarril lo hayan hecho en carruajes, y el tramo hacia Mendoza lo hayan
realizado en tren.
Si los Bisabuelos y sus tres
hijos, Bernardo, María y Josefa, descendieron en la Estación de Ferrocarril
Buenos Aires Pacífico de Mendoza, cuando llegaron por primera vez a Mendoza,
ellos deben haber conocido la estación como se muestra en la siguiente
fotografía de la época:
La estación
del ferrocarril Buenos Aires – Pacífico de Mendoza, en el año 1890
(Foto del
archivo de mendozaantigua.blogspot.com [[25]])
Una vez radicados en Mendoza, los Bisabuelos allí vivieron e
hicieron sus emprendimientos empresarios y comerciales hasta que “se fueron”.
Su hijo Bernardo continuó con esos emprendimientos
iniciados por el Bisabuelo, los amplió y generó nuevos horizontes comerciales,
y allí formó su familia y tuvo su descendencia. El Abuelo Bernardo vivió en
Mendoza hasta su muerte. Sus hijos a su tiempo y sus nietos en el suyo,
formamos nuestras propias familias. Muchas de ellas aún permanecen viviendo en
Mendoza, en tanto otras han sido parte de las migraciones internas de
Argentina, quizás por designio de aquel mismo gen del ADN que llevó a nuestros
ancestros a migrar de España a Argentina, radicándose en la Capital Federal, en
Rosario de Santa Fe, en la provincia de Buenos Aires y en Corrientes. Otra
parte de los descendientes, los menos, migraron más lejos, uno se radicó en los
Estados Unidos y allá formó su familia, y el otro se fue solo a Australia donde
actualmente vive.
El Censo
Nacional Argentino de 1895 los “encontró” en Mendoza
El Censo Nacional Argentino del año 1895 registró al
grupo familiar de la Familia Martinez Martinez en su domicilio de la Avenida
San Martín 2189 de la Ciudad de Mendoza.
Esta es una evidencia concreta que en el año 1895 los
Bisabuelos, el Abuelo Bernardo y sus hermanas Josefa y María ya se encontraban
radicados en Mendoza.
Las siguientes fotografías son copias de las hojas
del Censo Nacional de 1895 en las cuales han quedado registrados todos los
miembros de la Familia Martinez Martinez.
Registro del
Censo Nacional de 1895 de Argentina, Provincia de Mendoza, Población Urbana,
Folio 694 / 1395, en donde se encuentran asentados en los números de orden 4 a
8, respectivamente, el Bisabuelo Fernando, mi Abuelo Bernardo, mi Bisabuela
Dominga y las hermanas del Abuelo, Josefa y María. (Registro documental de
Familia Search [[26]])
En efecto, con los números de orden 4 a 8 del Folio
694 perteneciente a la “Población Urbana” de Mendoza, están registrados el
Bisabuelo Fernando, el Abuelo Bernardo, la Bisabuela Dominga y las hermanas del
Abuelos: Josefa y María.
Ampliación parcial
del Folio 694 Registro del Censo Nacional de 1895 de Argentina
Los Bisabuelos y los tres hijos deben haber conocido
y transitado hacia fines del Siglo XIX la Calle San Nicolás (hoy la Avenida San Martín) tal como se la
muestra en la siguiente fotografía.
La Calle San
Nicolás hacia el año 1890 (hoy la Avenida San Martín), vista desde el norte
hacia el sur, con su tajamar
Con los años la calle San Nicolás, que era el camino
de salida para la provincia de San Juan y el norte de Argentina, se fue
modernizando y fue cambiando su fisonomía y también su nombre, pasándose a
llamar Avenida San Martín, y en un tramo se la conoció como "La Alameda" por los árboles que se
disponían a sus costados. En la esquina de la Avenida San Martín y Chacabuco el
Bisabuelo y el Abuelo tenía el corralón de pasturas, forrajes y harinería, y al
lado, en el número 2189 de la Avenida San Martín, frente a La Alameda, estaba
la casa familiar. Actualmente en el predio de la esquina de San Martín y
Chacabuco se encuentra construido un edificio comercial.
La siguiente fotografía muestra un aspecto de La
Alameda y de la Avenida San Martín tal como era en el año 1890, y así la deben
haber conocido los Bisabuelos y su familia.
A la
izquierda la Calle San Nicolás hacia el año 1890 vista desde el sur hacia el
norte, con su tajamar. En el centro la Avenida La Alameda y a la izquierda la
calle. Sobre esta mano derecha, a la altura del número 2189, en la esquina con
la calle Chacabuco, estaba el Corralón de pasturas y forraje y Harinería del
Bisabuelo [[27]]
La siguiente fotografía es una vista de la Alameda y
de la Avenida San Martín tal como lucían hacia el año 1920. Evidentemente en
esos 30 años, entre 1890 y 1920, muchos cambios se introdujeron. En esa
fotografía he marcado con un óvalo la esquina de San Martín y Chacabuco. Dentro
de esa marca deberían encontrarse el establecimiento comercial y la casa
familiar.
Ya para el año 1920 la Avenida San Martín disponía de
tranvías que en ambas direcciones circulaban entre los departamentos de Las
Heras y Godoy Cruz y la Capital.
Paseo La
Alameda hacia el año 1920, visto desde el norte hacia el sur. A la izquierda la
Calle San Martin y en el círculo amarillo la esquina con la calle Chacabuco.
Allí se puede distinguir el edificio del Corralón de pasturas y forraje y
Harinería del Bisabuelo. En el centro la Avenida La Alameda convertida en paseo
peatonal por ese años, a su derecha el tajamar, y más a la derecha, la Avenida
San Martín con sus tranvías
(Foto del archivo de mendozaantigua.blogspot.com [[28]])
La Avenida
San Martín con las vías de sus tranvías, un automóvil y carruajes hacia el año
1920, vista desde el sur hacia el norte.
Las siguientes fotografías muestran la fisonomía y el
vecindario de la Avenida San Martín a la altura del 2200 al 2300, tal como luce
hoy, en el año 2013.
La Avenida
San Martín en el año 2013, a la altura del 2200 - 2300, vista desde el sur hacia el norte, a
una cuadra de donde el Bisabuelo tenía su establecimiento comercial
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurtser)
Casas
típicas de principios del Siglo XX ubicadas sobre Avenida San Martín al 2321 en
el año 2013, en el vecindario donde el Bisabuelo tenía su corralón de pasturas
y forraje y Harinería, ubicado una cuadra más hacia el sur, hacia la derecha de
la fotografía
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurtser)
La
información “subyacente” que guarda el Censo Nacional Argentino del año 1895
El registro censal del año 1895, realizado el 11 de
Junio de 1895, me ha permitido obtener los siguientes datos de la familia
Martinez Martinez, y también, elucubrar algunas hipótesis acerca de la probable
fecha de llegada de los Bisabuelos a Mendoza.
En base a esa información he podido concluir que:
- El Bisabuelo Fernando efectivamente tenía 60 años de edad en 1895, ya que había nacido el 03 de Junio de 1836 conforme a los datos de los registros diocesanos de Piedralba.
- La Bisabuela Dominga no tenía 60 años de edad como figura en el Censo, sino que ella tenía 56 años en el año 1895 porque, conforme a los registros diocesanos, Dominga había nacido el 05 de Marzo de 1839.
- El Abuelo Bernardo no tenía 25 años de edad al momento del Censo, sino 28 años, puesto que había nacido el 01 de Marzo de 1867. En 1895 el Abuelo estaba soltero tal como establece el censo.
- Josefa Martinez Martinez tenía 21 años en el año 1895, lo que indica que habría nacido en el año 1874 aproximadamente. Este dato no puede relevarlo en España porque evidentemente debe estar registrada en el Libro de Bautismo n° 2 de la Parroquia de Piedralba, actualmente en uso. Al momento del censo Josefa estaba soltera.
- María Martinez Martinez tenía 25 años en el año 1895, lo que indica que habría nacido alrededor del año 1870. Este dato tampoco puede relevarlo porque ella también debería debe estar registrada en el Libro de Bautismo n° 2 de la Parroquia de Piedralba, actualmente en uso. Al momento del censo Josefa era soltera
- Los Bisabuelos tenían 35 años de matrimonio en el año 1895, dato que indica que ellos contrajeron matrimonio alrededor del año 1860.
- Los Bisabuelos eran huérfanos de padre y madre en el año 1895. Ello indica que tanto los Tatarabuelos Simón Martinez Martinez y Gerónima Perez Andrés, los padres del Bisabuelo Fernando, y como los Tatarabuelos Bernardo Martinez Andrés y Manuela Martinez Santos, los padres de la Bisabuela Dominga, habían fallecido antes del año 1895.
Cuando estuve en el Archivo Diocesano Histórico de
Astorga tuve la suerte, también la oportunidad, de consultar los registros
diocesanos del Libro n° 1 de Bautismos de Piedralba hasta el año 1852. También
pude acceder sólo a la información del Acta de Bautismo del Abuelo Bernardo,
asentada en el Libro n° 2 de la misma parroquia.
La razón de esta limitación radicó, como indiqué, en
que el citado Libro n° 2 no se encuentra en el Archivo Diocesano porque aún
está en uso en la Parroquia San Cristóbal de Piedralba. En la ocasión pude
consultar el Asiento n° 126 del año 1867 donde está registrado el Bautismo del
Abuelo Bernardo, pero no pude buscar las correspondientes actas de sus hermanas
María y Josefa nacidas en 1870 y 1874 aproximadamente.
Conforme a los documentos consultados en el Archivo
Diocesano pude completar la siguiente información sobre mis ancestros:
- Mi Tatarabuelo Simón Martinez Martinez (el padre del Bisabuelo Fernando) nació en Oteruelo, León, el 28.Set.1811 y falleció en Piedralba el 27.Abr.1852.
- Mi Tatarabuela Gerónima Perez Andrés (la madre del Bisabuelo Fernando) nació en Piedralba el 23.Feb.1810 y falleció, probablemente en Piedralba, después del 03.Mar.1867 y antes del 10.Jun.1895.
- Mi Tatarabuelo Bernardo Martinez Andrés (el padre de la Bisabuela Dominga) nació en Piedralba el 08.Ene.1802 y falleció en Piedralba entre el 09.Ago.1849 y el 03.Mar.1867
- Mi Tatarabuela Manuela Martinez Santos(la madre de la Bisabuela Dominga) nació alrededor del año 1810 en Piedralba, y falleció también en Piedralba antes del 03.Mar.1867.
- Los Tatarabuelos Bernardo Martinez Andrés y Manuela Martinez Santos habían contraído matrimonio en Piedralba el 18.Dic.1824.
Los cinco
hijos que los Bisabuelos tuvieron, según el Censo de 1895
Los datos del Censo Nacional de 1895 también indican
que los Bisabuelos tuvieron cinco hijos.
Luego, este dato del Censo sobre la cantidad de hijos
que ellos tuvieron fue algo novedoso para mí y lógicamente me llevaron a la
siguiente pregunta: ¿qué fue de la vida de esos otros dos hijos que no fueron
censados en el año 1895?
Evidentemente si esos hijos no fueron censados, era
porque no estaban, en cuyo caso esos hijos, o estaban en otra casa o habían
muerto antes de 1895.
La respuesta a
esta pregunta puede hoy “arrojar alguna luz” acerca de la fecha aproximada en
la cual los Bisabuelos habrían llegado a Mendoza. La respuesta abre dos
escenarios posibles.
¿Murieron en
Piedralba, España, los dos hijos no censados en 1895?
Un primer escenario posible es que los dos hijos no
censados en Mendoza habrían nacido y fallecido en Piedralba.
La información verbal que oportunamente recibí de mi
Madre y también de mi Tía Ñata, Dominga Emilia Martinez Rosell, una de las
hermanas de mi Padre, me recuerda que los Bisabuelos habían viajado de
Piedralba a Mendoza con sus tres hijos, Bernardo, Josefa y María.
Estos recuerdos transmitidos por mis mayores estarían
confirmando que esos dos hijos habrían muerto.
Si este escenario fuera la respuesta correcta a mi
pregunta, ambos hijos habría muerto de niños, probablemente entre los años 1861
y 1866 habida cuenta que los Bisabuelos se casaron en el año 1860 y que el Abuelo
Bernardo nació en 1867. Es atendible pensar así, puesto que debieron pasar siete
años antes de que naciera el primer hijo. Si esos dos niños nacieron y murieron
en Piedralba antes de emigrar, también cabría la posibilidad que esos dos niños
pudieran haber nacido entre Bernardo (1867), María (1870) y Josefa (1874).
Si este escenario fuera la respuesta correcta a mi
pregunta, concluiría que los Bisabuelos y los tres hijos viajaron a Argentina
varios años antes de 1895.
Desde que conocí esta información sobre los dos hijos
no censados en Mendoza, y que posiblemente hayan muerto en Piedralba, me he
preguntado muchas veces si éste no habrá sido un argumento de peso que,
adicionado a las otras razones que provocaron migraciones, haya sido el
“disparador” para los Bisabuelos y sus tres hijos dejaran su tierra natal.
¿Uno de los
cinco hijos, es Jesús Martinez, mendocino, de 12 años de edad en 1895?
El segundo escenario posible está “alimentado” por un
vago recuerdo que tengo de la niñez.
Recuerdo haber escuchado de mi Tía Ñata, o de mi
Madre Mausy, no estoy seguro de quién fue y espero que mi memoria “no me juegue
una mala pasada” en esta mi apreciación, que el Abuelo Bernardo “… tuvo otro hermano… “ y sus hijos, o
Dominga o Bernardo en cada caso, no lo conocieron “… porque falleció muy joven…”.
Este segundo escenario posible está vinculado con el
niño Jesús Martinez de 12 años de edad nacido en Mendoza que se encuentra
registrado en el Censo de 1895, en el número de orden 9, junto con el grupo
familiar Martinez Martinez, ¿Será el niño Jesús Martinez aquel “…otro hermano…” del Abuelo Bernardo el
cual no conocieron mi Padre o mi Tía Ñata “…
porque falleció muy joven…”?
Si la situación familiar fuera la de este segundo
escenario, aquel comentario que me transmitieron sobre que el Abuelo “…tuvo otro hermano… … que falleció muy joven…”
tendría algún asidero, en cuyo caso, para que este niño, hijo de los
Bisabuelos, fuera mendocino como expresan los datos del Censo, Jesús Martinez
habría nacido en el año 1883.
Si este segundo escenario fuera correcto, concluiría
que los Bisabuelos y los tres hijos viajaron a Argentina y se radicaron en
Mendoza antes del año 1883.
La fecha
más “atinada” para pensar que los Bisabuelos llegaron a Mendoza
La verdad es que no puedo asegurar que este segundo
escenario sea el correcto. He tratado de
corroborar o de descartar esta hipótesis de que Jesús Martinez fuera hijo de
los Bisabuelos. Busqué información en Mendoza y así fue cómo “buceé” en los
archivos del Diario Los Andes, desde el 10 de Junio de 1895 (fecha del Censo de
1895) en adelante, en todos los artículos y en particular en los avisos
fúnebres publicados. Presté especial atención en buscar los obituarios que
referían al nombre “Jesús Martinez” o de los Bisabuelos, indistintamente. La
búsqueda parecía sencilla en los obituarios o en toda otra información del
Diario Los Andes porque se trataba de encontrar ese nombre y apellido para
hallar el artículo, y luego indagar quienes habrían sido sus padres. Y
viceversa, busqué el nombre de los padres, en el caso de los Bisabuelos, con la
intención que ellos pudieran referir a Jesús Martinez. Yo presupuse de antemano
para la demostración de esta hipótesis, que si ese supuesto hijo de los
Bisabuelos falleció de joven, Jesús Martinez seguramente habría fallecido en
Mendoza y no en otro lugar.
En ninguno de los casos no solo no tuve éxito, no
encontré alguna referencia sobre su fallecimiento y ni siquiera encontré
información alguna sobre Jesús Martinez.
Así, tal como están dadas las cosas hasta hoy, y de
acuerdo a la información que he podido recopilar, no tengo otra alternativa que
recurrir a los “recuerdos contados” para establecer una fecha probable en la
cual los Bisabuelos y sus tres hijos llegaron a Mendoza.
Un hecho indiscutible es que ya en el año 1895 los
Martinez Martinez se encontraban establecidos en Mendoza, con su casa, con su
actividad económica de su corralón de pasturas y forrajes y su harinería, y
seguramente también, con la de su molino harinero en producción que estaba situado
en La Carrodilla.
Este hecho me hace suponer que los Martinez Martinez
no llegaron antes del 10 de Junio de 1895, sino varios años antes, los
suficientes para que el Bisabuelo y el Abuelo pudieran establecerse como lo
hicieron.
También recuerdo haber escuchado que mis mayores
comentaban que el Bisabuelo y su familia habrían llegado a Mendoza poco después
que el ferrocarril lo hiciera por primera vez. Como este acontecimiento
histórico para el desarrollo de Mendoza ocurrió en el año 1885, es muy probable
que los Martinez Martinez hayan arribado en esa época.
Este hecho, junto con el anterior, me lleva a
concluir que la Familia Martinez Martinez llegó a Mendoza después del año 1885,
y probablemente alrededor del año 1890.
El
Bisabuelo y el Abuelo empezaron a hacer en Mendoza lo que ellos sabían hacer en
su Piedralba natal
Otro recuerdo que guardo en mi memoria es que la
familia comentaba que el Bisabuelo cuando llegó a Mendoza empezó a “… hacer lo que el sabía hacer y había hecho en
su Piedralba natal… ”.
Así es cómo recuerdo haber escuchado que primero se
dedicó al comercio de pasturas, forrajes y harinas, y al cultivo de trigo.
Estas actividades las complementó con la molienda de trigo en su molino harinero que estaba situado en La Carrodilla, sobre el carril que conduce a Luján de Cuyo. Cuando
era un niño y mi padre nos llevaba a la bodega de Chacras de Coria por ese
carril, siempre nos señalaba al pasar: “… allí
estaba el molino del Abuelo Bernardo…”.
La venta de pasturas y forrajes en la ciudad de Mendoza
se hacían en el establecimiento de la esquina de San Martín y Chacabuco como
mencioné, y en otro comercio similar ubicado en la esquina de las calles
Montecaseros y Cuyo, hoy llamada Garibaldi. Para el abastecimiento de pastos y
forrajes de estos comercios, el Bisabuelo y el Abuelo adquirieron sus fincas donde
cultivaban pasturas, forrajeras y trigo para su harinería.
Estas actividades estaban en fase con la economía
regional de Mendoza de los años 1880 a 1900. Cuando el Gobierno de la Provincia
de Mendoza inició un plan de reconversión de la economía regional, el Bisabuelo
y el Abuelo incursionaron en la vitivinicultura a partir de la compra de una
vieja bodega en Chacras de Coria en 1898, que luego la ampliaron y la
modernizaron incorporando la mejor tecnología de la época. Esta nueva
actividad, conocida por el Bisabuelo y el Abuelo de su tierra natal, también respondió
a las nuevas directivas de la actividad económica de Mendoza de fines del Siglo
XIX, las cuales buscaron cambiar junto con la iniciativa privada de otros
emprendedores inmigrantes que adquirieron y desarrollaron sus propios
establecimientos vitivinícolas, el perfil de la economía regional preexistente
desde la colonia.
Este conjunto de hombres cambiaron la economía
regional y le dieron a Mendoza un perfil productivo que hoy es reconocido a
nivel mundial por la calidad de sus vinos y de sus viñedos. Pero este cambio de
la economía no vino solo, requirió que esos mismos hombres se encargaran de
crear y de poner en marcha las instituciones que ellos necesitaría para
alcanzar el crecimiento de la economía, instituciones que hoy, siendo públicas
y privadas, rigen el quehacer económico de la provincia.
¿Cómo se conocieron
el Abuelo Bernardo y la Abuela Encarnación? En esto,… no hay misterios
Recuerdo las conversaciones de mis mayores que hacían
referencia a que en una primera etapa de la actividad comercial y empresaria
del Bisabuelo, secundado por el Abuelo, ellos se propusieron incrementar la
producción de su molino harinero con el trigo sembrado y cosechado en sus
fincas de San Martín, Junín y Coquimbito. Para la segunda etapa de crecimiento
de la producción harinera, ellos debieron recurrir a la compra de trigo. Y así fue
cómo el Abuelo Bernardo comenzó a viajar al “litoral” argentino, como así le
llamaban a la zona de Santa Fe y Entre Ríos, en “viajes de negocio” para
comprar el trigo que allí se producía, en mayor abundancia y a menores costos,
transportándolo a Mendoza por ferrocarril.
Fue precisamente en uno de esos “viajes comerciales”
para adquirir trigo que el Abuelo Bernardo hizo al sur de la provincia de Santa
Fe, más precisamente al campo sembrado de trigales de Don Pedro Rosell i Mir,
donde conoció a quien sería luego su esposa en el año 1899, y muchos años
después, pero muchos más, nuestra Abuela Encarnación Rosell i Boher.
La
raigambre de la Familia Martinez Martinez en el Siglo XX y después…
Los Bisabuelos Fernando Martinez Perez y Dominga
Martinez Martinez, y el Abuelo Bernardo se radicaron en Mendoza, Argentina,
allí formaron su familia, y como dije, nunca volvieron a Piedralba.
El Bisabuelo y la Bisabuela fallecieron en su casa de
la Avenida San Martín 2189 de la ciudad de Mendoza, en la misma casa que
ocupaban al momento del Censo del año 1895. El Bisabuelo murió el 15 de Mayo de
1907 y la Bisabuela el 21 de Enero de 1912. Ambos fueron sepultados en el Cementerio
de la Capital de Mendoza.
El Abuelo Bernardo, como mencioné, se casó con la
Abuela Encarnación en el año 1899. Ellos tuvieron cinco hijos que conformaron la
primera generación argentina de la Familia Martinez Martinez: Fernando (1906),
Rita (1908), Bernardo Daniel (1912), Dominga Emilia (1914) y Luis Domingo
(1918). Los Abuelos se radicaron en un principio en la casa de la Avenida San
Martín 2189 y allí nacieron Fernando y Rita. En cuanto estuvo habitable la casa
de la bodega de Chacras de Coria, en construcción y ampliación en esos años, se
trasladaron allí, su hogar definitivo, donde nacieron los otros tres hijos:
Bernardo Daniel, Dominga Emilia y Luis Domingo.
La Abuela Encarnación falleció repentinamente en la
casa de Chacras de Coria el 25 de Junio de 1931 y fue sepultada en el
Cementerio de la Capital de la ciudad de Mendoza. La desaparición física de la
Abuela produjo gran consternación en los ambientes sociales de Chacra de Coria,
de Luján de Cuyo y de Mendoza, porque, en adición a ser la esposa de un
empresario prestigioso del medio, tenía sus propias actividades instituciones,
benéficas y sociales vinculadas a la iglesia católica, al Obispado de Mendoza y
al Arzobispado de San Juan de Cuyo.
El
Abuelo Bernardo desarrolló una actividad empresaria frondosa la cual merece ser
tratada en un capítulo aparte. Sé que el Abuelo fue un hombre duro y recto, de
carácter férreo y “de andar sin medias tintas”, casi como una contraposición a
su bonhomía manifestada con sus hijos y sus nietos, y con el empresariado y la
sociedad mendocinos.
El
Abuelo Bernardo falleció el 24 de Agosto de 1942 en una de las fincas que
poseía en Agrelo, Luján de Cuyo, mientras realizaba su trabajo de control de
las tareas que allí se realizaban. Recuerdo que en mi casa se comentaba que “… esa mañana el Abuelo había salido de la casa
de Chacras de Coria hacia la ciudad, porque debía para hacer trámites en el
banco. De allí se fue directamente a la finca de Agrelo…”. La despedida de
sus restos se realizó en la casa familiar de la bodega de Chacras de Coria, en
la calle Pueyrredón 1210. El Abuelo Bernardo fue sepultado en el Cementerio de
la Capital de la ciudad de Mendoza.
La noticia de la muerte del Abuelo Bernardo fue muy
sentida no sólo entre los familiares, amigos y allegados a la familia sino
también en los ámbitos empresarios, comercial e industrial de Mendoza.
En otra historia de estas “Historias de mi Familia”
contaré acerca de las iniciativas y empresas que el Abuelo emprendió y por las
cuales es corresponde que le rindamos justo homenaje.
La casa de los Abuelos Martinez Rosell, ese solar de
Chacras de Coria
La araña del comedor de la casa de los Abuelos Martinez
Rosell en Chacras de Coria. Es un “símbolo” del hogar de la familia. Si esta
araña pudiese hablar,..., cuántas historias contaría...
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
En ese solar de Chacras de Coria la Familia “echó”
sus raíces.
Fue de ese lugar “afectivo” de donde salieron sus “frutos
más importantes”, “cosecha” que nuestros mayores legaron primero a sus hijos y
luego a cada uno de nosotros, los integrantes de la segunda generación de
argentinos de la Familia.
Un hecho tangible de ese legado familiar son los recuerdos
más cálidos de la niñez en ese solar que cada uno de nosotros guarda en su
memoria, y esto nos ocurre, indefectiblemente, cualquiera sea el lugar donde
hoy estemos residiendo.
Al menos a mí me sucede que, cuando recuerdo mis
pasos por la niñez y por la adolescencia, vienen irremediablemente a mi memoria
los tiempos vividos en ese solar de Chacras de Coria.
Muchas veces he pensado qué es lo que tiene ese solar
para que esté siempre presente. Creo que ese solar tiene “magia” y creo que la
tendrá siempre para todos nosotros, los nietos de Doña Encarnación y Don
Bernardo, independientemente de quien sea el dueño material de esas tierras.
[1] Foto de FJNISTAL – Panoramio http://static.panoramio.com/photos/original/180884.jpg
[2] Foto de Antonio Retamosa – Panoramio
http://static.panoramio.com/photos/original/30963402.jpg
[3] Foto de Antonio Alba
http://www.panoramio.com/photo/2400031?source=wapi&referrer=kh.google.com
[4] Foto de gorostiza http://www.panoramio.com/photo/2355592?source=wapi&referrer=kh.google.com
[6] Foto de JOSE GRILLO http://www.panoramio.com/photo/57332258?source=wapi&referrer=kh.google.com
[7] Foto de Valentín Enrique http://www.panoramio.com/photo/52738254?source=wapi&referrer=kh.google.com
[8] Foto de Valentín Enrique http://www.panoramio.com/photo/52738290
[9] Foto de Michele Festa http://www.panoramio.com/photo/74564126?source=wapi&referrer=kh.google.com
[10] Foto de Javier Malaga http://www.panoramio.com/photo/92773316?source=wapi&referrer=kh.google.com
[12] Foto de Carmelo López - Año
1986http://www.panoramio.com/photo/8526432?source=wapi&referrer=kh.google.com
[14] Foto de zorg456
http://www.panoramio.com/photo/78394783?source=wapi&referrer=kh.google.com
[15] Foto de Carlos Sieiro del Nido
http://www.panoramio.com/photo/18561362?source=wapi&referrer=kh.google.com
[16] Foto de El Tío de Cachi
http://www.panoramio.com/photo/11106384?source=wapi&referrer=kh.google.com
[17] Foto de Internet: http://www.laportela.com/CAP.03%20TURISMO/Camino%20de%20Santiago/Puente%20Romano%20Molinaseca.jpg
[19] Fotografía del archivo: http://galeon.com/iberiamagica/maragatos.JPG
[21] Fotografía del archivo: http://www.historiabrasileira.com/files/2010/01/maragato.jpg
[22] Fotografía del archivo: Álbum Aficionados. Inventario 213519. http://www.facebook.com/photo.php?fbid=496624307029457&set=a.141923792499512.21231.138633046161920&type=1&theater
[23] La otra mirada - La emigración española a través de la
historia - Mimoun Aziza / 01.Jul.2007 http://www.melillense.info/spip.php?article55
[25] Foto del archivo de mendozaantigua.blogspot.com http://mendozantigua.blogspot.com.ar/2013/01/estacion-del-ferrocarril-ano-1890.html
[26] Registro documental de Familia Search https://familysearch.org/pal:/MM9.3.1/TH-267-11881-90076-78?cc=1410078&wc=11764298
[27] Foto de Internet: http://www.google.com.ar/imgres?sa=X&rlz=1C1DVCI_enAR414&biw=1114&bih=484&tbm=isch&tbnid=iREQ9oZuSK9WJM:&imgrefurl=http://www.mdzol.com/nota/183155/&docid=vQnx5hMUXxEB6M&imgurl=http://www.mdzol.com/files/image/161/161838/4b48c87209f7c_584_!.jpg%253Fs%253D37ccfac06df18105239c4e3f77e0b65f&w=584&h=463&ei=z0AmUrecPMTAigL9voGQAg&zoom=1&ved=1t:3588,r:41,s:0,i:208&iact=rc&page=4&tbnh=183&tbnw=230&start=32&ndsp=12&tx=107&ty=91
[28] Foto del archivo de mendozaantigua.blogspot.com http://mendozantigua.blogspot.com.ar/2013/01/estacion-del-ferrocarril-ano-1890.html
Hola me presento soy norberto y estoy empezando a buscar a mi abuela, lei su historia y puede por la cercania que sepan algo, mi abuela se llamaba maria angelica martinez, vivia por la calle chile en mendoza argentina, los unicos datos que tengo es su nombre y su fecha de fallecimiento en 1938 en mendoza, trabajaba en casa de la flia. bordon quedo embarazada, tuvo a su hijo, mi papa en el 37, desde ya muchas gracias
ResponderEliminarHola Beto. Mucho gusto. Lamento informarte que no tengo información sobre Doña maría Angélica Martinez, tampoco sobre la Familia Bordón. Yo no recuerdo esos dos apellidos asociados con la calle Chile de Mendoza. En las páginas Family Search podrías investigar, en los libros diocesanos en Mendoza, sobre nacimientos y matrimonios. Por ejemplo, en la siguiente dirección web de Family Search,
Eliminarhttps://familysearch.org/search/record/results?count=20&englishSubcountryName=Mendoza&query=%2Bgivenname%3A%22maria%20angelica%22~%20%2Bsurname%3Amartinez~%20%2Brecord_country%3AArgentina%20%2Brecord_subcountry%3A%22Argentina%2CMendoza%22
encontrarás los registros escaneados de "María Angélica Martinez". También podrás encontrar en Family Search el Censo Nacional de 1895, y allí buscar por provincia. Lo mismo podés hacer con el apellido "Deblasi", Luis, Francisca, Matilde, Sebastián, Ángel, Ángela, todos de Mendoza.
Si me facilitas algún datos más, podría ayudar a buscar en estos registros de internet. Pero también lo puedes hacer por tu medio.
Otro dato. Si tienes la fecha de fallecimiento de tu abuela, puedes ir al Diario Los Andes de Mendoza, al archivo que se encuentra en la calle Primitivo de la Reta. Allí puedes buscar en los archivos digitalizados del diario (desde 1881 hasta la fecha) el nombre y apellido que buscas, y la base de datos te da las páginas de todos los diarios desde 1881 a la fecha donde figura lo que buscas. Después clickeas la página del diario y puedes leer la página. Luego si te interesa puedes obtener una copia impresa de la hoja. Otra forma, es ir al Registro Civil y pedir el certificado de defunción de tu abuela, con el nombre, fecha y el lugar de fallecimiento. En el certificado de defunción encontrará la fecha de nacimiento y el lugar, el nombre de sus padres y el de los abuelos si está allí registrados, y quién fue la persona que registró el fallecimiento. Los obituarios, los certificados de defunción y las actas de nacimiento y de matrimonio son buena fuente de información familiar.
Te deseo suerte porque esto de buscar a los familiares ancestros es una tarea que se empieza y nunca se termina. Suerte Beto y quedo a tu disposición. Eduardo.
Hola Eduardo, te saludo desde Montevideo. También estoy en la búsqueda interminable de ancestros. Ahora le tocó turno a los "del Barrio", y gracias a este apellido llegué a tu blog. La familia materna de mi madre era de San Carlos, Maldonado, primeros pobladores también en Rocha. Algunos de los Del Barrio se establecieron en Minas. Te paso un link de un archivo histórico donde está el registro de Domingo del Barrio en la fragata que vino a estas tierras por el año 1780, página 99. Relacionado al apellido Martínez. Quizá encuentres más ancestros. Saludos y ojalá te sirva la información del link!
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