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- Mi Madre Mausy y sus ancestros: los Wurster Baun
Mi Madre se llamaba Eleonora
Guillermina Wurster Baun, y sus padres le pusieron el sobrenombre “Mausy”
cuando era niña. Ella nació el 26 de Abril de 1917 en Buenos Aires, Argentina, y
falleció a la edad de 84 años el 20 de Junio de 2001, en Mendoza, Argentina.
Mausy
Wurster en el año 1970 aproximadamente
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
La
información de la Familia Wurster Baun que dispongo hoy
Hasta el presente sólo he
podido avanzar hacia el pasado de la Familia Wurster Baun y sus ancestros, no
más allá de las dos generaciones de mis Abuelos y Bisabuelos.
Esta limitación de hoy se ha
debido, por un lado, a que en la familia no ha quedado información escrita
respecto de los ancestros, excepto algunos documentos dejados por mi Madre. Por
otro lado no he podido obtener información en el Registro Civil de la ciudad de
Buenos Aires ni en los Cementerios Alemán y La Chacarita de Buenos Aires donde
los Abuelos fueron sepultados. Tampoco pude “hurgar” en los archivos del Diario
La Nación de Argentina donde, infiero, se podría encontrar alguna información
que hiciera referencia a los respectivos fallecimientos de los Abuelos en
Buenos Aires.
Mi interés por conocer la
fecha de fallecimiento de los Abuelos Gottlieb y Frida es un punto de partida
concreto para la investigación. Saber esas fechas facilitarían la obtención de
sendos certificados de defunción y con estos documentos “en la mano”, si han
sido confeccionados a cabalidad, podría obtener entre otros datos, el nombre de
mis Bisabuelos y Tatarabuelos, sus respectivos lugares de nacimiento y si se
encontraban vivos o no al momento del fallecimiento de los Abuelos Gottlieb y
Frida.
Desde que surgió este interés
por investigar sobre las historias de mi familia, me aboqué a la búsqueda de
datos que me permitieran saber más sobre los Wurster Baun. La información
transmitida por mi Madre con el correr de los años y aquella otra que mi prima
Cristina Baun me pudo aportar, han sido la base de este relato. Por casualidad,
o por alguna razón, recientemente pude contactar por primera vez a mi primo
José Wurster, a quien no conozco personalmente. José me proporcionó en esa
oportunidad, en su breve correo, nuevos datos que complementan la información
que disponía.
La
narración de esta historia se adelantó …
Fueron las sugerencias de la
Sra Julie Hamm, quien vive en la ciudad de Omaha en el estado de Nebraska en EEUU
y a quien no conozco personalmente, y las de mi hija Eleonora, o quizás los
“llamados de atención” que ellas me hicieron y a los cuales me he referido en
otra historia de estas “Historias de mi Familia”, las razones que motivaron “anticipar”
en estos relatos cuanto sé de la Familia de Mausy Wurster y sus ancestros:
“… Tal vez
tu madre está pensando: "… Eduardo, basta sobre la familia de tu
padre, y qué hay de mi lado"… (ja, ja)… ”. (Así me escribió la Señora
Julie Hamm).
“…También puede ser una señal, como refiere la Señora Julie. Capaz que
la “Buelala”…” (así
sus nietos de Argentina llamaban a su Abuela Mausy) “… está pidiendo que la recordemos…”.
(Así se refirió mi hija Eleonora
Martinez Dufour),
Menciono esto de “… anticipar cuanto sé… ” de la familia
Wurster Baun no como una excusa por tal demora en escribirla, sino porque la
información que actualmente dispongo es escasa y deseaba reunir la mayor
cantidad de datos y documentación para la oportunidad de narrar esta historia,
de modo que este relato fuese lo más completo posible.
Ésta ha sido la razón por la
cual no me he referido a la Familia de mi Madre en estas “Historias de mi
Familia” con anterioridad.
La
familia de mi Madre Mausy Wurster
Con la información reunida
hasta hoy concluyo que la familia de mi Madre Mausy es muy “pequeña”. El árbol
genealógico de los ancestros de la Familia Wurster Baun a partir mi Madre alcanza
a sólo tres generaciones.
Con los datos que hoy
dispongo el árbol genealógico de los Wurster Baun se remonta hacia el año 1850.
Con una cierta “cuota de suerte” que permita obtener esos certificados de
defunción se podría avanzar con la información genealógica por dos generaciones
más, es decir, hacia el año 1800 aproximadamente. Y con una “cuota de suerte adicional”,
siempre basándonos en los datos de esos certificados, se podría llegar a
individualizar los registros civiles o parroquias de Alemania y Suiza en donde debería
estar asentada y guardada la información de mis Bisabuelos y Tatarabuelos.
Estas “cuotas de suerte”, acompañadas de mucha paciencia y tiempo, son
condición necesaria para “avanzar hacia el pasado” para conocer de dónde
venimos.
Árbol
Genealógico de los ancestros de mi Madre Eleonora Guillermina Wurster Baun
(Foto e
información del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Con esta metodología y un trabajo constante y minucioso, y también, con “mucha pero mucha” paciencia y tiempo, pude conseguir los datos de los ancestros de la familia de mi Padre, las Familias Martinez Martinez y Rosell i Boher. Fue así cómo, con la información que fui encontrando, pude saber de nuestros ancestros en la Familia Martinez Martinez hasta el año 1720 y, con algunos “eslabones perdidos” por encontrar, hasta el inicio mismo de los registros diocesanos de la parroquia del año 1693. En el caso de la Familia Rosell i Boher pude llegar hasta el año 1800.
Mi Madre Eleonora Guillermina Wurster Baun
Mi Madre fue la única hija de padres que ya había constituido sendos matrimonios anteriores en Europa. Fue hija de un matrimonio de personas mayores respecto de lo que se acostumbraba en esa época, hacia fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX. Nació en el seno de un hogar de inmigrantes adultos que, en pocas palabras, se parecía más a un “hogar” formado por abuelos que a un “hogar” constituidos por padres jóvenes. Mi Abuelo Gottlieb Wurster Schuh tenía 45 años de edad al momento en que nació mi Madre, y mi Abuela Frida Baun Nagel, 37 años aproximadamente.
Mausy
Wurster entre los años 1920 y 1921, aproximadamente
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
La Abuela
Frida Baun, el Abuelo Gottlieb Wurster y Mausy Wurster entre los años 1923 y1925
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Mausy
Wurster y el Abuelo Gottlieb Wurster y entre los años 1927 y 1930
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Mi Madre relató en alguna
oportunidad, respondiendo a las preguntas de nosotros, sus hijos, que “Mausy”
significa “ratoncito” en alemán. Tal sobrenombre devino porque mi Madre de niña
era pequeña, y quizás también, por un sentimiento de cariño de sus padres
mayores hacia su única hija.
Luego, con el correr de los
años, nos dimos cuenta que dependía del momento de la vida de quienes
conocieron a mi Madre, el nombre que ellos empleaban para referirse a ella. Sus
compañeros de escuelas y amigos de la infancia y adolescencia la conocían por
“Mausy Wurster”, más que por Eleonora Wurster. Luego de casada con mi Padre,
muchos parientes y amigos se dirigían a ella como “Mausy Martinez” o
simplemente “Mausy”. Los más formales la llamaban Eleonora Wurster de Martinez.
En todos los casos resultaba más o menos fácil para nosotros, los menores de la
familia, saber quienes la habían conocido de soltera, quienes luego de casada,
y quienes eran sus amigos más allegados y quienes los más formales.
Al mismo tiempo, para
nosotros los menores, nos resultaba más o menos fácil, también, poder deducir
la edad de las “señoras” amigas de mi Madre, sobretodo la de aquellas quienes
muchas veces se “quitaban de encima unos cuantos añitos de edad” en las charlas
que sobrevenían con alguna taza de té de por medio.
Cuando su segundo
nieto, Sebastián Fernández Martinez, comenzó a balbucear sus primeras palabras por allá por los años '70, mi Madre Mausy fue
"re - bautizada" por él con el sobrenombre: "Buelala". Este
sobrenombre devino de la expresión aproximada
de la palabra "Abuela" que seguramente Sebastián asociaba, en aquel
mecanismo cognitivo de nombres y personas, con la imagen de mi Madre. Fue así
cómo se "impuso" ese sobrenombre entre mis hijos y mis sobrinos de
Argentina, y esta nueva generación de la familia empezó llamar a Mausy por el
sobrenombre: "Buelala". Actualmente cuando ellos se
refieren a mi Madre, así la nombran.
La
casa del Abuelo de la calle Libertad 851
Durante su infancia y
adolescencia, y durante su vida de soltera, mi Madre vivió en una casa de tres
plantas que perteneció al Abuelo Gottlieb, ubicada en la calle Libertad 851 de
la ciudad de Buenos Aires, entre Avenida Córdoba y Paraguay, contigua al
magnífico Teatro Cervantes en la esquina de Avenida Córdoba y Calle Libertad. Esta
casa fue demolida y en el predio que ocupaba se encuentra hoy erigido un
edificio de ocho plantas.
Entre los recuerdos de la
niñez de mi Madre, transmitidos a nosotros, estaba siempre presente su casa de
la calle Libertad 851, con su terraza jardín y su perro ovejero alemán. Mi
Madre solía hacer referencia a esta casa como la única en la que ella había
vivido desde que ella “… tuvo memoria…”.
Mausy
Wurster entre los años 1920 y 1921, aproximadamente, junto a su ovejero alemán
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Mausy solía contarnos, entre
las anécdotas de la niñez compartidas con su hermano Guillermo, las
“incursiones” que ellos hacían al Teatro Cervantes para asistir, “de
hurtadillas”, a algunas funciones que desde las ventanas de ventilación del
gallinero del teatro podía disfrutar. Mausy nunca me dio detalles de cómo
llegaban a esa parte de la sala, pero sí recuerdo que me daba a entender que lo
hacían pasando de la terraza de su casa hacia los techos del teatro.
Sin lugar a dudas los hermanos
Guillermo y Mausy Wurster han de haber “asistido” a muchas funciones desde ese
lugar alto, puesto que el Teatro Cervantes puso en escena una treintena de
funciones por año, desde 1921 hasta 2012, con excepción del período entre los
años 1929 a 1931.[1]
El
Teatro Cervantes, ubicado en la esquina de Avenida Córdoba y Calle Libertad de
la Ciudad de Buenos Aires, Argentina, fue inaugurado el 05 de Setiembre de
1921.
(Foto
de Wikipedia [2])
Ubicación de
la casa de Mausy Wurster, un “petit hotel” de tres plantas ubicado en la Calle
Libertad 851, contiguo a la entrada del Teatro Cervantes por calle Libertad
815.
(Foto
de Wikipedia [3] y
comentarios de Eduardo Martinez Wurster)
Si se observa la fisonomía de
la calle Libertad en los años ’20. desde la esquina de Avenida Córdoba y
Libertad, desde la Plaza Lavalle, se advierte que, a continuación del Teatro
Cervantes, hay una casa de tres plantas. Esa casa era precisamente la casa de
Mausy. En esa foto de los años 1920 se puede advertir que la terraza de la casa
de Mausy estaba a la misma altura de los techos y/o terraza del Teatro
Cervantes. Luego, aquellas anécdotas sobre cómo Guillermo y Mausy llegaban al
teatro por los techos guardan verosimilitud con los detalles de esa foto.
Como fuese que los hermanos
Guillermo y Mausy hacían esas “escapadas al teatro”, me imagino también que las
harían a hurtadillas de sus padres. Mi Madre se deleitaba siempre con estos
recuerdos de su niñez, mostrándonos siempre alguna faceta en la denotaba su
admiración por su hermano Guillermo. Ciertamente nosotros, sus hijos, seguíamos
estas anécdotas con igual satisfacción que mi Madre, y aunque fueran repetidas
una y otra vez, siempre nos parecían anécdotas distintas.
Las esquinas
de Calle Libertad y Avenida Córdoba de la ciudad de Buenos Aires, en Noviembre
de 2010. A la derecha se observa el Teatro Cervantes con su fachada y entrada
por la calle Libertad 815 en plena restauración, y a continuación, el edificio
de ocho plantas erigido en Libertad 851, en el predio donde estaba construida
la casa en la que viviera mi Madre Mausy entre los años 1920 (aproximadamente) a
1942.
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Aquella casa de la calle
Libertad 851 era en realidad un “petit hotel” que el Abuelo había adquirido y
que la Abuela Frida administraba y gerenciaba. Yo recuerdo haber conocido de
niño el lugar donde esa casa estaba en la calle Libertad, y ello fue en alguna
oportunidad en que viajamos con Mausy a Buenos Aires “por allá por los años ’60”.
Recuerdo que Mausy específicamente me llevó a la Calle Libertad 851 para mostrarme
el lugar donde estaba su casa de la niñez.
Muchos años después, en
Noviembre de 2010, llevé a ese mismo lugar a mi esposa Mónica y a mi hija
Eleonora para que ellas también conocieran el barrio donde Mausy vivió su niñez
y juventud hasta el año 1942.
Tiempos
de niñez y de adolescencia de Mausy
Como mencioné, Mausy vivió en
esa casa de la Calle Libertad 851 desde que “ella recordaba” (pudo ser desde
1920 o antes) hasta Diciembre de 1942, cuando se casó con mi Padre Bernardo
Daniel Martinez Rosell. Luego ellos se radicaron en la ciudad de Mendoza donde
mi Padre tenía su familia, su casa paterna y su trabajo.
Como era costumbre en
Argentina en la época de los años 1920 y posteriores, aquellas familia de
inmigrantes que podían hacerlo, enviaban sus hijos a estudiar en colegios
afines al origen de los padres.
Mi Madre, siendo hija de
alemán, estudió su escuela primaria y secundaria en el Colegio Alemán de Buenos
Aires, a donde también asistió su hermano Guillermo Eugenio Baun. Mausy aprendió
allí, entre otras disciplinas, a hablar y escribir los idiomas español, alemán,
inglés y francés. En casa de los Abuelos Frida y Gottlieb se hablaba en alemán y,
por esta razón, también, Mausy hablaba fluidamente el idioma paterno.
Por otras costumbres de la época
de los años 1920 y posteriores, las familias de inmigrantes también solían complementar
las actividades de los niños y adolescentes enviándolos a clubes deportivos y a
reuniones sociales de sus respectivas colectividades, porque en ellas se
frecuentaban las familias de una misma nacionalidad, se compartían las mismas
costumbres recibidas de sus antepasados en su tierra natal, y me imagino
también, porque se compartirían las mismas añoranzas. Estas deben haber sido
las razones por las cuales los hermanos Guillermo Baun y mi Madre Eleonora
Wurster fueron al mismo Colegio Alemán y al mismo Club Alemán.
Fue así que muchas
colectividades de inmigrantes fundaron clubes de deportes y asociaciones
benéficas y culturales para preservar y trasladar a las generaciones por venir
aquel fuerte arraigo hacia raíces étnicas comunes.
Muchas de aquellas
instituciones fundadas por inmigrantes han perdurado hasta nuestros días y
reúnen a muchas generaciones de descendientes donde comparten cultura y
tradiciones, sus bailes tradicionales y su gastronomía.
Los recuerdos de mi Madre
sobre esos años de niñez y juventud referían a sus amistades del Colegio Alemán
y del Club Alemán de Buenos Aires. Recuerdo que ella nombraba a sus amigos de
esa época por sus nombres y apellidos. La mayoría de ellos eran hijos de
inmigrantes de origen alemán.
Cuando
mi Madre y mi Padre se conocieron
En el año 1935, cuando Mausy
tenía 18 años de edad, falleció su Madre Frida.
Este fue un “golpe muy duro”
para ella porque, nos contaba, la Abuela Frida era muy compañera de sus hijos Guillermo
y Mausy. A partir de ese momento las cosas de la vida empezaron a ser más
difícil para ella pues debió ocuparse de la atención de los quehaceres de la
casa, de la administración del “petit” hotel y también, de su padre y de su
hermano Guillermo.
Precisamente fueron esos
quehaceres diarios del “petit” hotel los “responsables de que mi Padre
conociese a Mausy. Intuyo que ello debe haber ocurrido después del año 1935 y
antes de 1941 porque, a partir de la muerte de la Abuela Frida, Mausy se hizo
cargo de la administración y de la gerencia del hotel.
¿Pero qué cosas hacía mi
Padre en Buenos Aires en esos años que pudieran acercarla a Mausy, si él era de
Mendoza?
Mi Padre Bernardo,, como
mucho de nosotros lo hicimos a nuestro tiempo, tuvo que alejarse de su hogar
familiar entre los 17 y 19 años para realizar sus estudios universitarios en
otras provincias. En ese entonces, y hasta no hace muchos años en Argentina,
las universidades de prestigio académico eran muy pocas y se encontraban en
provincia distantes. Por esta razón, aquellos estudiantes que aspiraban a tener
una muy buena formación académica debían buscar universidades de renombre y
debían vivir temporalmente lejos de sus hogares. A esta situación debía sumarse
que en los años 1930 las rutas que comunicaba las distintas provincias de
Argentina eran precarias y muchas de ellas de tierra. En esa época el
ferrocarril resultaba la mejor opción para viajar desde el interior a Buenos
Aires.
Todos estos factores en suma
hacían que los estudiantes se fueran de sus casas paternas por el año lectivo,
regresando a sus hogares una vez al año quizás, y si lo hacían, la oportunidad habitual
era para las navidades.
Así fue como mi Padre,
habiendo realizado sus estudios primarios y secundarios en Mendoza, cursó toda
su carrera de medicina en la Facultad de Medicina de la Universidad de Buenos
Aires e hizo el internado de médico residente también en la ciudad de Buenos
Aires, residiendo allí entre los años 1932 / 1933 y 1941.
Volviendo al tema de cómo se
conocieron Mausy y Bernardo. Mi Madre empezó a administrar y a gerenciar el
“petit” hotel a partir de la muerte de su madre, como ya mencioné. Estas tareas
de la administración la llevaron a tomar contacto diario con los residentes del
hotel y entre estas personas se encontraba un estudiante de medicina llamado
Julio Filipelli. Julio era compañero de estudios y amigo de mi Padre y en esa
época ellos se encontrarían, o cursando sus últimas materias de la carrera de
medicina, o haciendo el internado de medicina en el hoy Hospital de Clínicas,
ubicado en la Avenida Córdoba 2351, entre calles Azcuénaga y Uriburu de la
ciudad de Buenos Aires.
Parece que un buen día Julio
Filipelli le hizo el siguiente comentario al que años más tarde sería mi Padre:
“… che, Bernardo,… pude conocer a la hija
de Doña Frida,… … es una rubia de ojos celestes que deslumbra…”.
Mi Madre nos relató que a
partir de ese comentario que le había hecho Julio Filipelli, Bernardo no se
demoró “en iniciar sus rondas” por la calle Libertad 851 bajo el pretexto de
pasar a buscar a Julio Filipelli, ya fuera para ir o para volver del hospital. Decía
Mausy que ésa debió haber sido una excusa porque mi padre vivía al otro lado de
la ciudad, y pasar por calle Libertad 851 quedaba a trasmano de su casa, y
también, no era el camino lógico a seguir. En esa época mi Padre vivía en la
casa de la “Tía Aurelia” ubicada en Avenida Corrientes al 3400 de la ciudad de
Buenos Aires.
Lo concreto de todo esto es
que un buen día Julio Filipelli finalmente los presentó a Mausy y a Bernardo, y
allí empezó su historia y la razón de la existencia de mi hermano, de mi
hermana y la mía.
Pero esta cosa de los
romances de jóvenes fue un poco más lejos y la vida le “devolvió la atención” a
Julio, en esto de haber sido el “Celestino” en la relación entre Mausy y
Bernardo.
No pasó mucho tiempo después
que mis padres se conocieron para que Julio Filipelli quedara “atrapado” por
otra rubia de ojos celestes, muy bonita y deslumbrante también ella, hija de
alemanes. Esta vez la “Celestina” fue Mausy cuando presentó a Julio Filipelli su
amiga de la “colectividad alemana”, la señorita Liza Hans. Finalmente Liza y
Julio se casaron y se fueron a vivir a Mendoza, donde Julio ejerció su
profesión de médico en el mismo ámbito profesional que lo hizo mi padre. De ese
matrimonio nació un hijo, Julio Filipelli Hans. Mis padres y los Filipelli Hans
mantuvieron por años la amistad.
La
familia Martinez Wurster
Mis Padres se casaron el 26
de Diciembre de 1942 en Buenos Aires, formaron la Familia Martinez Wurster. Se
radicaron en la ciudad de Mendoza donde mis abuelos paternos, inmigrantes españoles,
se habían arraigado entre los años 1890 y 1894.
En la Familia Martinez
Wurster nacieron tres hijos, Bernardo Daniel (en el año 1944), yo (Eduardo
Guillermo) (en el año 1947) y Ana María (en el año 1952).
Despedida de
soltera de Mausy en Diciembre de 1942, realizada en la Confitería Ideal, en la
calle Suipacha 380 de la ciudad de Buenos Aires. De izq a der: (paradas) Mi Tía
María González de Baun,… … (sentadas), NN, mi Tía Ercilia Echeverría de
Martinez, Mausy, mi Tía María Ihistarry de Martinez, la “Mejor Amiga” de Mausy
y mi Tía Rita Martinez de Rossell.
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
El día de la
boda de mis padres, Mausy Wurster y Bernardo Daniel Martinez, el 26 de
Diciembre de 1942 en la Parroquia Nuestra Señora de Las Victorias, en calle
Paraguay 1204 esquina Libertad. de la ciudad de Buenos Aires
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Parroquia
Nuestra Señora de Las Victorias, en calle Paraguay 1204 esquina Libertad de la ciudad de Buenos Aires
(Foto del
sitio web de la parroquia [4])
Recuerdo que en esos años de
mi niñez todo era armonía y felicidad. Todo discurría para nosotros, los hijos, sin preocupaciones
que viniesen trasladadas desde los mayores. Por el contrario, recuerdo que todo
sucedía bajo el amparo del “paraguas protector” de nuestros padres.
El 25 de Abril de 1955
falleció inesperadamente nuestro Padre a la edad de 42 años. Mi Madre tenía
casi 38 años, mi hermano Bernardo 10 años, yo siete y Ana María sólo dos.
A partir de ese día todo
cambió. Todo fue absolutamente distinto. Desde mi óptica de un niño de siete
años no entendía por qué las cosas habían sucedido así. Gracias a su tesón, a
su fuerza de voluntad y su férreo amor propio,
Mausy “salió adelante” contra “viento y marea” y nosotros, sus hijos, fuimos
detrás de ella. Mausy supo darnos el cariño que necesitábamos, supo enseñarnos las virtudes de la vida, la
honestidad y la honradez, la bonhomía y, la que yo llamo, la virtud de “tener
vergüenza por hacer las cosas mal”.
Los tiempos que sobrevinieron
a los meses de invierno del año 1955 después de la muerte de mi Padre fueron
caóticos debido a la situación particular en nuestra casa, a la que se sumaba la
inestabilidad político institucional y económica de la Argentina. Esta
situación de orden general fue el marco de referencia en que mi Madre debió
encarar la “reconstrucción” de la vida de su familia sin el sostén de mi Padre.
Mausy debió buscar trabajo para
sostener los gastos, y empezó su “lucha” tal cual le había ocurrido veinte años
antes, luego de la muerte de su Madre. Mausy empezó a hacer lo que ella sabía.
Inició dando clases de inglés y alemán en nuestra casa a personas mayores y a
jóvenes.
Luego vino la oportunidad de
trabajar en la Escuela de Enfermería del Ministerio de Salud de la Provincia de
Mendoza, y no la desaprovechó. Asumió el cargo de secretaria de esa institución
ofrecido en el año 1958 gracias a la gestión de médicos que habían sido amigos
de mi Padre, y debo decirlo, que lo apreciaban de sobremanera a pesar de su
ausencia física. Como las actividades curriculares de esta escuela, y también
las tareas administrativas y de secretaría se desarrollaban en horario
vespertino este trabajo no impidió que Mausy continuara con sus clases de
idiomas. Ese fue el comienzo. Mausy se ganó la confianza y el respeto de las
autoridades de esa Escuela de Enfermería y del Ministerio de Salud Pública gracias
a su trabajo y dedicación. Esa fue la razón por la cual Mausy permaneció en ese
cargo por los siguientes 25 años hasta que alcanzó la antigüedad para acogerse
al beneficio de su jubilación, en el 1983.
A través de aquellos mismos
médicos que habían sido amigos de mi Padre, y entiendo que por las mismas razones
que le ofrecieron la secretaría de esa escuela, el Dr. Aurelio Artesiano en
nombre de esos profesionales le confió a Mausy en los primeros años de la
década de ’60, la secretaría de la naciente Cooperativa de Crédito de los
Profesionales del Arte de Curar de Mendoza que los médicos de Mendoza formaron.
Esta institución financiera creció rápidamente y en unos años se transformó en
un banco. Como se trataba de un trabajo con horario bancario de mañana y por
medio día, Mausy ejerció estas nuevas tareas confiadas junto con las de la
secretaría de la escuela. En este nuevo trabajo Mausy también supo ganarse la
confianza de los dirigentes del banco y ella permaneció en esas funciones hasta
el año 1986 cuando cumplió los 25 años de antigüedad en este trabajo. Cuando se
retiró del banco, Mausy era la funcionaria con mayor antigüedad.
Gracias a sus indeclinables
fuerza de voluntad y dedicación por sus trabajos, los cuales debió aprender a
hacerlos “de grande”, también a su “don de gente”, Mausy pudo rehacer su “hogar”
con sus tres hijos en armonía a pesar de la falta del padre y de su esposo.
Mausy nos dio una carrera universitaria a cada uno de sus tres hijos pues ésa
era su preocupación mayor. Sé que ella se desveló muchas noches cuando nos vio
crecer y cuando se dio cuenta que sus hijos ya estábamos “tomando vuelo propio”
en sus respectivas vidas. Ni qué decir de sus desvelos cuando mi hermano
Bernardo definió radicarse en EEUU para ejercer su profesión de médico, ni
cuando yo decidí seguir mi trabajo profesional yendo a dónde se construían las
obras hidroeléctricas en nuestro país.
Sé que Mausy nunca dejó de
preocuparse por nosotros a pesar de que crecíamos con nuestras propias familias
y “llegaban los nietos”. Siempre estuvo pendiente de nuestros “sinsabores” y de
nuestras alegrías. Fuera donde nosotros estuviésemos, Mausy siempre preguntaba
cómo andaban nuestras cosas, como si se tratara de las mismas preocupaciones
que le habían asistido en los años posteriores a 1955.
Mausy fue sin lugar a dudas una
mujer excepcional.
Cuando enfoco mi mirada
retrospectiva hacia esta parte de nuestras vidas, concluyo que la vida de Mausy
fue dura, quizás “demasiado dura” para lo que ella merecía. Cada vez que ella estuvo
en camino hacia la prosperidad y la felicidad, la vida le dio un “golpe bajo”. A
cada “golpe bajo” Mausy no se amedrentó, “le puso la cara” y se recuperó. Enfrentó
todas las adversidades que la vida le puso con el mismo carácter y la misma
actitud.
También pienso en el legado
que ella nos dejó. Su ejemplo de vida y la educación que nos impartió, plena de
los valores morales y éticos son, así lo entiendo yo, la recompensa de tanta
“lucha contra viento y marea”.
Victoria,
incondicional en todo momento
En aquella “pelea” enfrentada
día por día, Mausy no estuvo sola. Victoria Cabanat fue el “pilar
incondicional” para que el “hogar” de la familia Martinez Wurster “siguiera en
pie”.
En otra de las “Historias de
mi Familia” voy a referirme a Victoria Cabanat, pero no quiero dejar pasar esta
oportunidad para hacer mi reconocimiento.
Victoria Cabanat fue para los
hijos de Mausy la abuela que no tuvimos. Victoria vivió casi toda su vida con
los Martinez. Empezó trabajando en la casa de mis Abuelos Encarnación Rosell y
Bernardo Martinez antes de que naciera mi Padre, esto es, antes del año 1912.
Victoria empezó con tareas de cocina, luego fue la cocinera de la casa, y
finalmente el “ama de llaves” del “hogar” de los Martinez Rosell en Chacras de
Coria, Mendoza.
Cuando falleció mi Abuela en el
año 1931, Victoria “tomó la conducción de la casa” en todo lo que concernía a
los quehaceres domésticos. Cuando falleció mi Abuelo en el año 1942 Victoria
continuó en la casa de los Abuelos y cuando mis padres se casaron en el
Diciembre de 1942 Victoria vino al hogar que formaron mis padres en la casa de
la calle Chile 1474 de la ciudad de Mendoza. Luego con los años a esta casa
llegamos nosotros: Bernardo en 1944, yo en 1947 y Ana María en 1952. Con
nosotros llegaron a la casa, también, el barullo y las travesuras de niños. Después
sobrevino la niñez, la intempestiva muerte de nuestro padre en 1955 y luego nuestro
pasaje por la adolescencia y nuestra
vida universitaria.
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Compartimos con Victoria
todas esas etapas de nuestras vidas, también, la formación de nuestros propios
hogares y la llegada de nuestros hijos, los nietos de Mausy. Alguna vez dije,
refiriéndonos a nuestros hijos y sobrinos: “… estos son los bisnietos que Victoria nunca tuvo…”.
Victoria fue muchas veces
nuestro “cómplice” de travesuras de niños cuando, por su silencio oportuno,
“zafábamos” de los retos de Mausy que ya teníamos asegurados de antemano.
En pocas palabras, Victoria
vio nacer en los hogares de los Martinez a tres generaciones. La vida le asignó
la tarea de cuidarnos y educarnos, y muchas veces también, la de “malcriarnos”
en el sentido de condescendernos en demasía con nuestros gustos y caprichos.
Para Mausy, Victoria fue una
“socia” indeclinable “en las buenas y en las malas”. Para nosotros, los hijos
de Mausy, Victoria fue importante en nuestras vidas, fue en muchos aspectos
como dije, la abuela que no tuvimos en la vida.
Mi
Abuelo Gottlieb Wurster Schuh, o … Don Godofredo Wurster
El Abuelo
Gottlieb Wurster en el año 1923
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
El Abuelo Gottlieb nació el
18 de Abril de 1872 en la ciudad de Nagold, Württemberg, Alemania, en la Región
de la Selva Negra, y falleció en la ciudad de Buenos Aires a la edad de 72
años, entre el mes de Agosto y Noviembre de 1944. El Abuelo fue enterrado en la
Sección 8 A, Manzana 8, en el sector correspondiente al Cementerio Alemán en el
cementerio de La Chacarita, de la ciudad de Buenos Aires.
El Abuelo Gottlieb era hijo
de Friederick Wurster y de María Schuh, ambos de nacionalidad alemana. He
asumido hasta el presente que los Bisabuelos Friederich Wurster y María Schuh habrían
nacido hacia 1850 en Alemania, donde también habría fallecido después del año
1872.
Mi Abuelo Gottlieb Wurster
Schuh se casó dos veces. Su primer matrimonio fue con la Señora Müller (cuyo
nombre no conozco aún) y el segundo con mi Abuela Frida Baun.
De su primer matrimonio
nacieron Otto Wurster Müller, el “Tío Otto” para nosotros, y Eugenio Wurster
Müller. Mi Madre nos comentó en alguna oportunidad que ella tenía conocimiento
que el Tío Otto había tenido dos hermanos más, un varón y una niña, ambos nacidos
en Alemania, pero que no sabía acerca de sus nombres ni “… qué había sido de sus vidas…”.
El Tío Otto, a quien conocí
en la década de los años ’80, se casó con la Señora Irmgard Burri y se
radicaron en Berna, Suiza. De ese matrimonio nació en el año 1939 mi Primo
Bruno Carlos Wurster Burri quien fue un renombrado artista plástico, conocido
en el ambiente europeo por su nombre Bruno Wurster. Bruno se casó con la Señora
Renate Heydel y vivieron en Berna hasta la muerte de Bruno acaecida en el año
2003.
Eugenio Wurster Müller, a
quien no conocí, se casó con la Señora Tejeda y se radicó en Lima, Perú. De ese
matrimonio nació mi Primo José Wurster Tejeda a quien mi Madre Mausy tuvo la
oportunidad de conocer en un viaje que hicieron junto al Tío Otto a Lima, Perú.
Según me transmitió Mausy en su oportunidad, José Wurster Tejeda se casó con la
Señora Ivonne Isela Abdalá.
Árbol
Genealógico de los descendientes de mi Bisabuelo Friederick Wurster
(Foto e
información del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Cuando el Abuelo Gottlieb
llegó a Argentina empezó a trabajar en el oficio que él había ejercido en
Alemania. El Abuelo era ebanistero y en el año 1918 fundó su propia empresa
llamada: “… Carpintería Mecánica de G.
Wurster…”, cuya especialidad era la “… Carpintería
de Obra Blanca… ”, pues así se llamaba en el rubro de la construcción a la
“… Instalación de Negocios…”, de “…Muebles y todo trabajo perteneciente al ramo…”.
El taller y escritorio de la
empresa del Abuelo se encontraba en la Avenida Chiclana 4042 al 4048 de la
ciudad de Buenos Aires, muy cerca de la Avenida Caseros, el límite entre los
barrios de Nueva Pompeya y Boedo.
Formulario original
de la Carpintería Mecánica de Gottlieb Wurster
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
De este taller y de las manos
de mi Abuelo Gottlieb y de las de sus aprendices salieron muchas obras de
ebanistería que quedaron como legado del Abuelo
Algunos de estos muebles,
obras provenientes de mi casa paterna, están en la casa de mi hermana Ana
María, otro en la mía y alguno más en la de mi hija Eleonora. Otra obra
la he encontrado, por casualidad y con mucha sorpresa, en la casa de mi querido
amigo de la infancia el Lic. Guillermo Ariza, en Buenos Aires.
Por la belleza de los muebles
hechos por el Abuelo Gottlieb, sospecho que muchas de sus obras deben estar
depositadas en anticuarios o luciéndose en casas de familias, también,
adornando los interiores de algunas casonas de la ciudad de Buenos Aires y de estancias
de la provincia. De hecho sé que el Abuelo Gottlieb realizó obras de
ebanistería especiales entre las que se encuentra el altar de la capilla de una
estancia en la provincia de Buenos Aires, cuyos datos no he podido reunir hasta el presente.
En mi casa paterna se
conservaron durante muchos años, las herramientas de ebanistería del Abuelo y
los herrajes y accesorios de bronce para los muebles que no alcanzó a
construir. También ocuparon un lugar especial los manuales de ebanistería
editados en alemán que incluían hermosos diseños de flores, rosetas y demás
detalles del estilo provenzal.
Sobre las obras de
ebanistería que el Abuelo ejecutó he de referirme en otra historia de estas
“Historias de mi Familia” pues ellas son, por su belleza, dignas de ser
comentadas en forma particular.
Mi
Abuela Frida Baun Nagel
Mi Abuela
Frida Baun y su hija Mausy Wurster en el año 1920 a 1921 aproximadamente
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
La Abuela Frida había nacido
en la ciudad de Berna, Suiza, aproximadamente en el año 1880 y falleció en la
ciudad de Buenos Aires el día 09 de Julio de 1935, a la edad de 55 años
aproximadamente. Frida era hija de Wilhielm Baun y de Rosina Nagel, ambos de
nacionalidad suiza.
He asumido hasta hoy que mis
Bisabuelos Wilhielm Baun y de Rosina Nagel debieron haber nacido alrededor del
año 1850, e infiero que deben haber muerto en Suiza en fechas desconocidas
después del año 1880, pues de ellos no tengo otra información por el momento.
Mi Abuela Frida, antes de
casarse con mi Abuelo Gottlieb, tuvo un matrimonio anterior en Europa con el
Señor Baun. De su primer matrimonio nació su hijo Guillermo Eugenio Baun en
Zürich, Suiza, el 17 de Setiembre de 1906.
Mi Abuela
Frida Baun y su hijo Guillermo Baun en el año 1913 a 1915 aproximadamente
(Foto del
archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Árbol
Genealógico de los descendientes de mi Bisabuelo Wilheilm Baun
(Foto e
información del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Los
descendientes contemporáneos de la Familia Wurster Baun y de la Familia Wurster
Müller
Las generaciones de la
Familia Wurster Baun y de la Familia Wurster Müller que actualmente viven, y de
las que yo tengo conocimiento, somos también muy “poquitos”.
Los descendientes a los que
hago referencia se muestran en la última línea de sucesión de los anteriores
árboles genealógicos de descendientes de mi Bisabuelo Friederick Wurster y de
mi Bisabuelo Wilheilm Baun.
Los
descendientes contemporáneos de mi Bisabuelo Friederick Wurster
Las generaciones de la
Familia Wurster Baun y de la Familia Wurster Müller que actualmente viven, y de
las que yo tengo conocimiento, somos también muy “poquitos”.
Los descendientes a los que
hago referencia se muestran en la última línea de sucesión de los anteriores
árboles genealógicos de descendientes de mi Bisabuelo Friederick Wurster y de
mi Bisabuelo Wilheilm Baun.
Los
descendientes contemporáneos de mi Bisabuelo Friederick Wurster
Los descendientes de mi
Bisabuelo Friederick Wurster, de los cuales yo tengo conocimiento, son:
- Los hijos de Eleonora Guillermina Wurster Baun:
- Yo, Eduardo Guillermo Martinez Wurster, casado, dos hijos casados y dos nietos.
- Mi hermana Ana María Martinez, tres hijos, dos de ellos casados y tres nietos.
- El hijo de Otto Wurster Müller:
- El hijo de Eugenio Wurster Müller:
Los
descendientes contemporáneos de mi Bisabuelo Wilheilm Baun
Los descendientes de mi
Bisabuelo Wilheilm Baun, de los cuales yo tengo conocimiento, son:
- Los hijos de Eleonora Guillermina Wurster Baun, a los cuales ya hice mención anteriormente.
- Las hijas de Guillermo Eugenio Baun:
- Cristina Irene Baun González, casada, un hijo y dos nietos.
- Patricia Susana Baun González, cuatro hijos, un nieto.
Otros familiares de mi Abuelo Gottlieb
Wurster de Alemania
Sé que el Abuelo dejó
familiares en Alemania cuando decidió emigrar a la Argentina.
Recuerdo que mi Madre hacía
mención, cuando nosotros le preguntábamos sobre los parientes en Alemania, dos
historias de su familia paterna.
La primera estaba relacionada
con la herencia de una casa en Alemania que el Abuelo debió recibir en los años
’30, y a la cual renunció porque no quiso volver a la Alemania porque, según el
Abuelo, “… aquella no era la Alemania
suya…” que él había dejado en 1913.
Si tal herencia existió, y lo
planteo así porque a decir de mi Madre el Abuelo tenía alguna duda al respecto,
es porque existieron parientes que le dieron cuenta de ello al Abuelo. Tal
situación me hace pensar que efectivamente en los años ’30 existían parientes
nuestros en Alemania.
La segunda de las historias
familiares refiere a que antes de la declaración de la Segunda Guerra Mundial
(esto debe haber ocurrido en el año 1935 por las pautas que Mausy nos daba: “… yo tenía apenas 18 años de edad…”), un
primo de mi Madre, nacido en Alemania, formaba parte del cuerpo diplomático de
la Embajada de Alemania en Buenos Aires, Argentina. Este primo tenía rango
militar y en un momento del desarrollo de la Segunda Guerra Mundial fue llamado
a formar parte del servicio militar activo y debió retornar a Alemania.
Recuerdo que mi Madre hacía una muy breve pero sentida referencia al momento en
que ese muchacho se despidió del Abuelo y de ella, en su casa de la calle
Libertad 851 de la ciudad de Buenos Aires. Luego de esa despedida, mi Madre
nunca más supo de él. Ella siempre asumió que su primo habría muerto en la
guerra.
Si efectivamente la relación
de parentesco de este muchacho era la de primo de mi Mausy, esa persona ha de
haber sido hijo de un hermano o hermana del Abuelo Gottlieb. Tal situación me
hace pensar nuevamente que en los años ’30 existían parientes nuestros en
Alemania.
Mis
agradecimientos:
Por la información que me facilitaron
para escribir esta “Historia de mi Familia”:
- A mi Madre Mausy Wurster Baun.
- A mi hermana Ana María Martinez Wurster de Fernández.
- A mi prima Cristina Irene Baun González.
- A mi primo José Wurster Tejeda.
Por las sugerencias que me propusieron:
- A la Señora Julie Hamm.
- A mi hija Eleonora Martinez Dufour
- A mi Señora Mónica Dufour Fuschini.
[3] Teatro Cervantes – Archivo Histórico – Actividades Teatrales – Listado
de las obras puestas en escena http://www.teatrocervantes.gov.ar/nuevo_sitio/#
[4] Parroquia Nuestra Señora de Las Victorias http://www.historiaparroquias.com.ar/basespub/iglesia.php?numero=132
Muy bonito homenaje a tu mamá !! y sé que te fue muy duro escribirlo, pero ella merece que rescaten su historia, como ejemplo para que los nietos, bisnietos y descendientes que vengan
ResponderEliminarHermosa historia !!! Te felicito
ESTA MUY LINDO!!! BESOS Y GRACIAS Y POR EL TREBAJO QUE ESTAS HACIENDO DE RESCATAR LA HISTORIA
ResponderEliminarQue linda manera de recordar a la Buelala. Todo me emociona.
ResponderEliminarBesos, Te quiero!!!
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarVaya, buscando alguna referencia sobre mi abuelo, encuentro este escrito con el momento en que se conocieron con mi abuela liza hans.
ResponderEliminarFoto de mi abuelo, mi papa y yo, creo que es en 1981.
https://www.facebook.com/photo.php?fbid=651621738291626&set=a.651621674958299.1073741848.100003314165323&type=3&theater
Hola EGF 2:
EliminarGracias por enviarme tu comentario. No he podido entrar a la página de facebook cuyo "link" me has referido en tu mensaje, y con gusto me desearía ver esa foto a la cual haces mención.
Asumo por tus iniciales y por la relación de parentesco que mencionas, que tu apellido es Fillpelli. También, que serías hijo de Julio Fillipelli (hijo). Si esta presunción es correcta, en la "Historia de mi Familia" número 025 hay fotos de Julio Fillipelli (padre) en los años 1935 a 1940 en Buenos Aires. También tengo fotos, no publicadas en mi blog, de quien supongo que es tu padre (Julio - hijo), de los años 1954 - 1956. Son fotos de los cumpleaños.
Me gustaría que me envíes un "link" para poder ver esa foto.
Nuevamente te agradezco tu comentario. Recibas mis saludos, Eduardo.