miércoles, 25 de julio de 2012

003 - Nuestros orígenes, el de los Martinez y el de los Rosell - El origen de nuestro apellido: Los Rosell Boher


Como mencioné en otra historia de estas “Historias de mi Familia”, nuestros orígenes, el de los Martinez y el de los Rosell, debemos buscarlos en España, sin dudas.

Pero vamos por parte puesto que los orígenes de los Rosell Boher no parecen ser tan “lineales” como los orígenes de los Martinez Martinez, ni la documentación de los ancestros de los Rosell Boher está tan alcance de la mano como lo fue la de los Martinez Martinez en Piedralba. Diría para comparar, que si hay documentación sobre los Rosell Boher adicional a la que tuve acceso, ésta debería encontrarse dispersa en varios pueblos de las comarcas de la provincia de Lérida y en la Comunidad de Cataluña en general. Quizás al “bucear” en el tiempo podríamos llegar a encontrar o no  algún “vestigio de ADN” en el sudoeste de Francia del otro lado de los Pirineos Catalanes, y quizás algunas evidencias más en las provincias de Girona, Barcelona, Lérida y Tarragona. 

Los Rosell como apellido paterno y los Boher como apellido materno de la Abuela Encarnación Rosell Boher son originarios de Sant Salvador de Toló, en la comarca de Pallars Jussá, en la provincia de Lérida, en la Comunidad Catalana. El apellido Rosell procede de la familia Rosell i Mir y el apellido Boher, de la familia Boher i de Carabassa.

Un poco más allá en el tiempo, es decir, más allá de los Bisabuelos, puedo decir que los antecesores de los Rosell i Mir y de los Boher i Carabassa no provienen de una misma región como fue el caso de los Martinez Martinez en la comarca Maragata, sino que ellos formaron parte de las corrientes migratorias internas de España que hubo en los Siglos XVII, XVIII y XIX o antes y en particular, de las migraciones entre pueblos de las mismas Comunidades Catalanas y Valencianas.

Los libros diocesanos de Sant Salvador de Toló

Los registros de matrimonios, nacimientos y defunciones de los pobladores de Sant Salvador de Toló se encuentran asentados en los libros diocesanos de la Iglesia parroquial. Esta iglesia de estilo románico data del Siglo XI. Está ubicada dentro del mismo casco histórico del pueblito de Sant Salvador de Toló, sobre la ladera de la Sierra de la Campaneta desde donde se divisan la llanura pallaresca de Pallars Jussá, las estribaciones de las sierras pirenaicas que dividen Pallars Jussá de Alt’ Urgell y, al fondo, las cumbres nevadas de los Pirineos en Andorra.


Vista de Sant Salvador de Toló hacia el sur, desde el cementerio. Al fondo se levanta la Sierra de la Campaneta. Se distingue en el perfil de edificios, sobre la izquierda, la Iglesia Parroquial San Salvador, de estilo románico como la mayoría de las iglesias de los Pirineos Catalanes y Aragoneses. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Vista del valle de Pallars Jussá desde Sant Salvador de Toló hacia el noreste. En primer plano el cementerio actual, abajo en el valle el pueblo de Isona, al fondo las sierras que separan Pallars Jussá de Alt' Urgell, y al sobre la izquierda, también al fondo, se divisa se semicubierta por nubes, Andorra. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
El portal de ingreso principal a la ciudad medieval amuralla de Sant Salvador de Toló, en cuyo interior, luego de atravesar callecitas angostas y pasajes bajo las casas, se encuentra la Iglesia parroquial San Salvador, el atrio y el viejo cementerio parroquial, todo frente a la Plaza Mayor. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

La Plaza Mayor de Sant Salvador de Toló, la Iglesia Parroquial y el atrio. A la derecha de la iglesia se encuentra el viejo cementerio parroquial. Sobre la izquierda se observa un segundo portal de acceso al pueblo a través de la muralla medieval. Al fondo se alcanza a divisar las sierras que dividen Pallars Jussá de Alt' Urgell. Esta foto fue tomada el 19 de Mayo de 2011, a las 14:45 horas. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
La iglesia parroquial perteneció a la Diócesis de La Seu d’Urgell y por esa razón los libros diocesanos parroquiales se encuentran en el Archivo Diocesano del Obispado de esa ciudad. La Seu d’Urgell es una antigua ciudad medieval ubicada en el acceso a Andorra y situada al norte de Sant Salvador de Toló a unos 92 kilómetros por caminos pavimentados y a una hora y media de viaje en auto, o más.

La Seu d´'Urgell, Lérida. El Portal de Andorra del Siglo XIII y en el interior de la muralla la ciudad medieval. Como su nombre lo indica, éste fue el portal de ingreso del Camino de Andorra a La Seu d'Urgell. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Portal de la Catedral de Santa María d'Urgell, construida en el Siglo XII y su atrio, en La Seu d'Urgell. 
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
El ingreso a la sede del Obispado de La Seu d'Urgell donde se encuentra el Archivo  Diocesano y los libros diocesanos de la Iglesia Parroquial San Vicente de Sant Salvador de Toló.( Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Lamentablemente la guerra civil española dejó sus secuelas en toda España, y la región de Cataluña no fue una excepción. Muchas de ellas ya se han borrado con el tiempo pero otras aún son tangibles.

Muchas iglesias fueron destruidas e incendiadas en el curso de esa contienda y, junto a ellas, también fueron “diezmados” documentos y otros objetos que se guardaban en las iglesias y parroquias. Todo lo que en ellas se preservaba corrieron la misma suerte de destrucción y pérdida.

Los libros diocesanos de Sant Salvador de Toló forman parte de esa documentación perdida y ésta es una evidencia tangible de las secuelas de aquella guerra. La pérdida de estos libros diocesanos de Sant Salvador de Toló no han de haber sido los únicos testimonios porque seguramente ha de haber otros más sentidos, más dolidos y aún, más recordados. Me refiero con ello a la pérdida de los seres queridos.

En cuanto a los libros diocesanos sólo fueron encontrados dos libros y un conjunto de actas que conforman un cuadernillo restaurado. Estos únicos documentos guardan los asientos de algunas actas de Sant Salvador de Toló comprendidas entre los años 1863 y 1869.

Los documentos diocesanos de la Iglesia Parroquial Sant Salvador de Toló que "sobrevivieron" a la guerra civil: dos libros y un cuadernillos de acta. 
(Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Detalles de las actas de los libros diocesanos. Se trata del acta de bautismo de la "... Casa Pere.. .. Lorenza, María, Antonia Rosell y Mir...", el acta de bautismo de las hermanas del Bisabuelo Pedro Rosell i Mir y de su hermano Fidel Rosell i Mir. Se pueden observar la calidad de conservación de este documento que data de Enero de 1866, la lograda caligrafía del escribiente en la ocasión, y la legibilidad del sello a seco que pone en evidencia el tipo y calidad de papel en el que se labraban estas actas. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Es lamentable que se hayan destruido libros y otros archivos de valor incalculable puesto que se han perdido documentos únicos y con ellos han desaparecido los “nuestras raíces”. Es lamentable para la historia y lo es también para los que nos hemos interesado por saber quiénes fueron nuestros abuelos y bisabuelos y de dónde vinieron.

Para darnos cuenta de la dimensión de tal pérdida documental basta con tener en consideración que la Iglesia católica fue la que inició los registros de familia a medida que los territorios españoles fueron recuperados de la ocupación sarracena a partir del año 722 hasta 1492. Los primeros territorios recuperados fueron los correspondientes al Reino de Aragón y luego continuaron los territorios de Lérida, de Urgell y luego los demás pueblos de los Pirineos Catalanes. A medida que avanzó esa recuperación el orden de la Iglesia se impuso y ésta empezó a registrar los actos de las vida de las personas en los hoy conocidos libros diocesanos. Así quedaron sentados los registros de matrimonios, defunciones y nacimientos. Así fue como hubo que ponerles apellidos a los nombres de hombres, mujeres y niños de modo de que se constituyeran formalmente las familias como base de la sociedad, y también para que se distinguieran unas familias de otras. Así fue cómo la Iglesia fue confeccionando, premeditadamente o no, las bases para hoy poder reconstruir nuestro pasado.

Se puede inferir entonces que los registros diocesanos de estas regiones de Aragón, Lérida, Gerona y Barcelona han de haber sido los primeros en confeccionarse, y como tales, han de haber guardado datos de familias que se remontarían hacia “el interior” de la Edad Medieval.

Creo que la guerra civil no ha de haber sido “la causa” de tal pérdida sino una más, y en todos casos creo que ésta ha de haberse sumado a las secuelas de otras guerras e invasiones medievales que también han de haber aportado su “cuotaparte” para que la información se perdiera.

Esta “triste” noticia, sobre la existencia de los únicos documentos que guardan los asientos de Sant Salvador de Toló entre 1863 y 1869, la tuvimos mi hermana Ana María y yo no bien entramos en la Sede del Obispado de La Seu d’Urgell donde funciona el Archivo Diocesano y manifestamos nuestra intención de buscar información sobre la Abuela Encarnación Rosell Boher. Allí nos atendió con amabilidad el “archivero” como ellos llaman a la persona responsable de custodiar el archivo. Cuando avanzamos en nuestra explicación de cuál era nuestro propósito y cuando los datos transmitidos fueron suficientes, el archivero nos señaló “…esperen en esa sala…” y en pocos minutos puso en nuestras manos los dos libros diocesanos originales y un cuadernillo restaurado, conteniendo toda la documentación existente correspondiente a los años 1863 a1869. La expresión del archivero fue lacónica, en pocas palabras nos puso sobre el estado de la situación al tiempo que dejaba la documentación sobre un escritorio: "... eso es lo que hay, y si no está aquí lo que buscan es porque se perdió en la guerra civil...".

No bien Ana María y yo abrimos los documentos, creo que aún no nos habíamos sentados, ya empezamos a encontrar nombres y apellidos familiares. Dijimos mutuamente en voz baja para no alterar el ambiente de biblioteca que allí reinaba: “… estamos en el camino correcto, aquí están los Rosell… … aquí hay Boher…, mirá aquí… Casa Pere Rosell y Mir… aquí están los tatarabuelos Pedro Rosell y Rosa Mir y el bautismo de Lorenza, María y Antonia…” (Acta de Enero de 1866), “… aquí de nuevo… Casa Pere Rosell y Mir… …los tatarabuelos Pedro Rosell y Rosa Mir esta vez con el bautismo de Luis, Agustín y Bernardo…” (Acta de Agosto de 1863), “… ¡uy mirá!… ¡Cuánto hijos que tenían!…”. Pero el acta de nacimiento de la Abuela Encarnación no la encontramos. Ella nació en el año 1885 y ya sabíamos que sus datos no los encontraríamos como así tampoco los de aquellos que nacieron antes de 1863 y después de 1869.  Recordamos las palabras del archivero “… si no está aquí lo que buscan es porque se perdió en la guerra civil...".



Acta de bautismo de la "... Casa Pere.. .. Luis, Agustín y Bernardo Rosell y Mir...", de fecha 20 de Agosto de 1863. Se trata del acta de bautismo de los hermanos del Bisabuelo Pedro Rosell i Mir y de su hermano Fidel Rosell i Mir. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)
Acta de bautismo de la "... Casa Pere.. ..  .. .. Lorenza, María, Antonia Rosell y Mir..." de fecha 29 de Enero de 1866. Se trata del acta de bautismo de las hermanas del Bisabuelo Pedro Rosell i Mir y de su hermano Fidel Rosell i Mir. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)

Los Rosell Boher
La Abuela Encarnación era hija de los Bisabuelos Don Pedro Rosell i Mir y Doña Rita Boher i de Carabassa. Encarnación nació el 02 de Febrero de 1882 en Sant Salvador de Toló, Lérida, Cataluña, España.

A pesar de la escasa información de los libros diocesanos de Sant Salvador de Toló, he podido reconstruir el árbol genealógico de los antecesores de la Abuela Encarnación hasta sus bisabuelos, remontándonos así hasta cerca del año 1800. Surgen de ese árbol genealógico los apellidos de las familias Rosell i Mir, los Rosell i Ribó, los Mir i Monill y los Boher i de Carabassa, todos ellos antecesores nuestros, todos ellos con orígenes en Lérida y en Tarragona.

El padre de Encarnación, Don Pedro Rosell i Mir (nacido en 1855) y su abuelo paterno Don Pedro Rosell i Ribó (nacido aproximadamente en 1830) eran naturales de Sant Salvador de Toló. Su abuela paterna Doña Rosa Mir i Monill (nacida aproximadamente en 1830), y sus padres (los Bisabuelos de Encarnación) Don Fidel Mir y Doña María Monill (nacidos aproximadamente en 1800), eran los tres naturales de Figuerola d'Orcau, en el Pallars Jussá, en Lérida. Los Bisabuelos de Encarnación, Don Francisco Rosell y Getrudis Ribó (los padres de Pedro Rosell i Ribó) (nacidos aproximadamente en 1800) eran naturales de Gramós, Ribera de Urgellet, en Lérida.

No hay datos precisos sobre el lugar de nacimiento de la madre de Encarnación, Doña Rita Boher i Carabassa nacida en 1862. En una primera instancia he supuesto que Rita haya sido natural de Sant Salvador de Toló o de algunos de los pueblos cercanos, habida cuenta que en los registros diocesanos de los años 1863 a 1869 figuran varias familias de apellido Boher.  Esta misma suposición la he asumido debido a que tampoco  he podido hallar el nombre y lugar de nacimiento del padre de Rita. Con respecto a datos de la madre de Rita, debo decir que no he podido encontrar dato alguno. Con la intención de encontrar algún “cabo suelto”, he investigado distintas fuentes y sólo he encontrado algunos registros del apellido Carabassa pero sin vínculo concreto que se relacione con Doña Rita.

En los libros diocesanos de 1863 a 1869 figuran recurrentemente los siguientes apellidos de las familias vinculados:


-        Rosell i Mir
-        Rosell i Ribó
-        Mir i Monill
-        Rosell i Boixados
-        Batalla i Badía
-        Rosell i Batalla
-        Escolá i Prió
-        Escolá i Rosell
-        Boher i Malgrat
-        Abella i Cayrol
-        Abella i Rosell
-        Boher i Abella
-        Abella i Boher
-        Boher i Figuera
-        Figuera i Coma
-        Boher i Tarré
-        Tarré i Tarré
-        Solsona i Santa Creu
-        Boher i Canal
-        Solsona i Boher
-        Rosell i Guardia
-        Boher i Olsina
-        Porta i Plana
-        Boher i Porta
-        Ponsa i Verdier
-        Ponsa i Boher
-        Jenin i Rosell  
-        Rosell i Cairol


De otras fuentes de información surgen otros apellidos de familias de Sant Salvador de Toló que se entremezclan con los anteriores surgidos de los libros diocesanos:


-        Rosell i Boher
-        Rosell i Solá
-        Boher i Foix
-        Boher i Boher
-        Canal i Cairol
-        Olsina i Feliu
-        Solá i Ponsa
-        Solá i Boher


Resulta evidente que tanto en los años 1863 a 1869 como en años anteriores y posteriores a ese período, los Rosell y los Boher vivían en Sant Salvador de Toló. A juzgar por los apellidos de las familias que se fueron formando, cabe inferir que han de haber existido relaciones entre esas familias a lo largo de años, relaciones que, en definitiva, podrían sugerir parentescos más o menos cercanos  entre unas y otras.

En Mayo de 2011, la guía de teléfonos de Sant Salvador de Toló registraba treinta y ocho teléfonos en total. Una docena de esos teléfonos están a nombre de personas cuyos apellidos ya eran nombrados en los libros diocesanos de 1863 a 1869 y en otras fuentes que he tenido oportunidad de consultar:


-        Boher Arcos, M.
-        Boher Peretó, J.
-        Boher Peretó, O.
-        Boher Peretó, R.
-        Boixados Boher, A.
-        Borrell Abella, R.
-        Borrel Abella, R.
-        Gual Solsona, J.
-        Junio Ponsa, A.
-        Plana Fabrega, J.
-        Ponsa Boher, J.
-        Verdie Boixados, A.


En esa lista de los treinta y ocho teléfonos de Sant Salvador de Toló hay un teléfono que se encuentra bajo otro nombre y pertenece a la casa donde reside la Sra. Monserrat Otero de Boher. Doña Monserrat aporta sus apellidos a esa lista de doce apellidos actuales de Sant Salvador de Toló y que repite aquellos apellidos vigentes entre 1863 y 1869. Presumo que, como Doña Monserrat, en Sant Salvador de Toló podría haber otras personas con apellidos familiares de aquella época que no disponen de teléfono. Por ello, infiero que el número de  “apellidos históricos” podrían ser mayor. De todos modos, si bien la guía de teléfonos no es una prueba excluyente sobre la existencia de las personas, puede al menos brindar un indicio sobre la existencia de ellas, y en este caso, de los apellidos antiguos del lugar.

En este análisis cabe señalar que aparentemente los apellidos Rosell, Mir y de Carabassa no se han conservado hasta el presente en Sant Salvador de Toló, cuestión que no ha ocurrido lo mismo con el apellido Boher y con otros apellidos que se encontraban presentes en los años 1863 a 1869.

En otra historia de estas “Historias de mi Familia” les contaré cómo, mi hermana Ana María, mi señora Mónica y yo, conocimos a Doña Monserrat Otero de Boher, Durante nuestra breve permanencia en Sant Salvador de Toló compartimos con Doña Montserrat una muy agradable y sentida reunión de casi dos horas en el Portal de Ingreso a la muralla de Sant Salvador de Toló, en medio de la siesta pallaresca del 19 de Mayo de 2011. A ese portal, de “puro estilo” medieval, yo le llamo el “Portal de Pipas y Colillas” por el recipiente que allí se encuentra para desechar tabacos y cigarrillos usados, todo un símbolo de cultura por la preservación de la limpieza y el medioambiente.

Sant Salvador de Toló, 19 de Mayo de 2011. Sentados en el Portal Principal de acceso al pueblo medieval de Sant Salvador de Toló, de derecha a izquierda, mi hermana Ana María Martinez de Fernandez Medina, Doña Monserrat Otero de Boher Peretó, yo (Eduardo Martinez Wurster), y un invitado de la ocasión Don "Pipas y Colillas". (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)  

Les presento a Don "Pipas y Colillas", nuestro invitado de ocasión en la foto anterior. Un simple cesto para tirar tabacos, colillas de cigarrillos y otros menesteres, con un gracioso nombre. Para que nadie se equivoque dónde tirar las cosas. Sant Salvador de Toló, 19 de Mayo de 2011. (Foto del archivo de Eduardo Martinez Wurster)  
Doña Monserrat nos contó varias historias propias y nosotros le contamos las nuestras, sobretodo, aquellas relacionadas con los recuerdos de nuestras familias. Al menos creo yo, todos tratamos de encontrar puntos en común entre unas y otras historias. Este intercambio de historias fue “decantando” en mi memoria y con el correr del tiempo he apreciado todo lo conversado. Me ha permitido “atar cabos sueltos” de estas historias de mi familia, y al mismo tiempo, me ha llevado a querer volver algún día a Sant Salvador de Toló para ampliar mi conocimiento sobre la gente de ese pueblo y sus recuerdos. En definitiva, creo, para “atar cabos que aún están sueltos”.

Entre las historias contadas e intercambiadas con Doña Montserrat, por supuesto estuvieron presentes las relacionadas con los apellidos en común. Allí Doña Monserrat aportó lo suyo. Nos contó que a través de su esposo ella está relacionada con la familia Boher de los años 1880 / 1890. Comentó también que su esposo, Oscar Boher i Peretó, le habría relatado que muchos habían emigrado de este pueblo hacia fines del Siglo XIX y principios del Siglo XX, y que la mayoría de ellos lo habría hecho hacia Argentina. Nos comentó, para asombro nuestro, que su esposo “… había nacido en Rosario de Santa Fe porque para allá se fueron muchos Boher…. ¿Conocéis Rosario de Santa Fe?. El no se acostumbró a Argentina y luego decidió volver a España. En Madrid fue donde lo conocí y luego nos vinimos a vivir a Barcelona, después a Sant Salvador de Toló… … Por lo que él me dijo, en Argentina quedaron parientes Boher pero yo no he tenido contacto con ellos…”.

Respecto de su referencia sobre Rosario de Santa Fe, le comenté que tanto los Rosell como los Boher habían ingresado a la Argentina en su viaje desde España, por la ciudad de Rosario de Santa Fe, y que algunos miembros de la familia se habían quedado a vivir allí, entre ellos, la Bisabuela Rita Boher i de Carabassa y las dos hermanas de la Abuela Encarnación, María y Lorenza Rosell Boher. Por esta razón no me resultaba extraño pensar que otros Boher, sobretodo aquellos también nacidos en Sant Salvador de Toló, siguieran el mismo camino de sus parientes.

Por último y antes de despedirnos, a una pregunta nuestra Doña Montserrat nos respondió: “… del apellido Carabassa no me acuerdo. Tampoco tengo conocimiento que en el pueblo vivan personas de apellido Rosell, de apellido Mir,  o de Carabassa...”.

Mis agradecimientos

Este avance en la investigación la pude realizar gracias al aporte de otras fuentes de información y a la inestimable colaboración de muchas personas. Vaya mi agradecimiento a todas ellas, y en particular a:

-        Mi esposa Mónica Cristina Dufour por soportarme hablando tantas horas de lo mismo, aquí en Argentina y durante nuestro viaje por España.

-        Mi hermana Ana María Martinez de Fernandez Medina por apoyarme en esta locura por "escarbar el pasado” y por acompañarme a los archivos diocesanos para “bucear” en libros y papeles viejos, en lugar de disfrutar y visitar sitios históricos en La Seu d'Urgell, en Lérida, España.

-      El Ing. Pedro Federico Rosell Navarro, hijo de Don Pedro Rosell Boher y nieto de Don Pedro Rosell i Mir, quien me aportó datos y vivencias de su Padre y de mi Abuela Encarnación, de la Bisabuela Rita Rosell i de Carabassa, del Bisabuelo Pedro Rosell i Mir, de los recuerdos de su Padre en La Seu d’Urgell junto a su hermano Luis Rosell Boher. En fin, Pedro Federico Rosell Navarro es un “libro abierto” para estas cosas de la familia, y es tambien una “caja de Pandora” porque cada vez que hablo con él, siempre tiene una anécdota que contar respecto de la familia.

-        La Ing. Laura Beatriz Brarda Rosell, nieta de Don Luis Pedro Rosell i Solá y bisnieta de Don Fidel Rosell i Mir, hermano de mi Bisabuelo Pedro Rosell i Mir. A Laura la conocí en 2011 gracias a esta investigación, y fue ella quien me aportó datos e información de su familia, de aquella que formó Don Fidel Rosell i Mir y Doña Adelaida Solá en Sant Salvador de Toló y que ambos consolidaron en Argentina, ampliándola con más hijos, y éstos con nietos y bisnietos, que se “desparramaron” por las provincias de Buenos y Santa Fe. Sin la colaboración de Laura esta parte del trabajo hubiera sido muy difícil para mí, y no hubiera podido unir los muchos “cabos sueltos” que tenía.

-   Doña Monserrat Otero de Boher por habernos recibido con amabilidad y gran hospitalidad en aquella siesta del 19 de Mayo de 2011 en Sant Salvador de Toló. Muchas gracias por habernos dedicado su tiempo y habernos entregado una parte de sus historias a nosotros tres (mi hermana Ana María, mi señora Mónica y yo), a tres extraños que veníamos de Argentina tras la búsqueda de “los parientes de los Rosell y de los Boher” que se habían quedado allí 120 años antes. Casi una utopía la nuestra. Gracias por todo, gracias a Ud., Doña Monserrat.

-    Lara García Boher, nieta de Doña Monserrat Otero de Boher, por la atención y su paciencia por mantenerme en contacto con Doña Monserrat.

4 comentarios:

  1. Que buen trabajo. Gracias. Yo soy Tarré de la rama de Sant Salvador. Somos mexicanos. Gracias X la informaciòn.

    ResponderEliminar
  2. El apellido BOHER se encuentra en archivos alemanes muy antiguos y aparece en Cataluña durante la Guerra de los 30 años. También aparece en Irlanda y es probable que en todos los casos se trate de una emigración huyendo de la devastación de Alemania durante dicha guerra, aunque en el caso de Irlanda puede ser que hayan tenido un estancia previa en Inglaterra y de allí se hayan tenido que ir por la persecución a los católicos.

    ResponderEliminar
  3. Hola. Una historia muy interesante de una parte de la historia de vuestros ancestros familia. Yo soy de Sant Salvador de tolo. Mi abuelo era Antoni Boixados Boher.

    ResponderEliminar
  4. Me encantaría conocer ese lugar. Allí nació mi bisabuelo de apellido Monill

    ResponderEliminar